según aviación civil

Las primeras hipótesis descartan el fallo humano

La posible rotura del motor izquierdo pudo provocar fallos en el timón del avión que produjo el bloqueo de la nave

MADRID Actualizado: Guardar
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Las primeras hipótesis a cerca de las causas del trágico accidente de Barajas descartan un fallo humano y todo apunta a que la rotura del motor izquierdo fue tal que terminó por bloquear la aeronave durante el despegue. Fuentes de Aviación Civil han apuntado a que el motor izquierdo provocara su rotura interior y salieran piezas despedidas, que actuaron como "misiles". Estas pudieron dañar el timón de dirección de la parte izquierda del avión o el motor derecho, ya que en ese tipo de aeronave los motores se encuentran pegados al timón en la cola.

Las mismas fuentes han descartado el error humano porque "sólo se atribuye cuando no se ha seguido el procedimiento de emergencia" y "no cabe ninguno" si la explosión del motor es tan severa como para dejar el avión ingobernable, que es lo que parece que ocurrió.

El fallo previo detectado en los sensores de temperatura del avión que obligó a retrasar el despegue, "en principio, no tuvo nada que ver con el accidente", y el comandante del avión fue muy "escrupuloso" porque no quiso despegar inicialmente por un fallo que "no es una alarma grave y con el que se puede llegar a volar". Estas fuentes coinciden así con lo que sostiene Spanair, que ha explicado que el comandante del vuelo JK 5022 retornó la aeronave a la puerta de embarque antes de iniciar la carrera para efectuar el despeque tras detectar e informar del "calentamiento obsesivo en una toma de aire", por lo que, una vez aislado el problema, se le autorizó a que volviera a la pista de despegue al no detectar más anomalías.

Sin tiempo de respuesta

El piloto levantó el vuelo, entonces probablemente falló el motor, los pasajeros debieron escuchar un ruido parecido a "unas latas que se mueven con algo en su interior", el comandante se dio cuenta y empezó a corregir, pero en ese momento algo pudo dañar la dirección, se quedó sin control y el avión cayó del ala derecha.

Las fotos de la cola del avión presentan partes "roídas", que podrían deberse a esas piezas que salían del motor. Aviación Civil ha explicado que un fallo en el motor por sí solo no significa una emergencia y, con un motor inoperativo, el avión "sólo hubiera tenido un pequeño desvío a la izquierda, hubiera podido volar y no se hubiera caído del ala derecha".

Este fallo ocurrió después de despegar porque "si el piloto se hubiera dado cuenta, hubiera desistido de la maniobra". De todas formas, "no es normal" que salten piezas al incendiarse el motor y además se puede abortar el fuego si se corta el combustible que le llega, pero, en el despegue, "apenas hay tiempo de respuesta".