Griñanistas en las delegaciones

La Junta aprobó ayer en el Consejo de Gobierno el decreto que modifica su estructura periférica y lo hace cuatro meses después de las elecciones autonómicas del pasado 25 de marzo. Desde entonces, las provincias han esperado con impaciencia y expectación el nombramiento de sus delegados de Gobierno, así como el de sus responsables provinciales de área. El PSOE mantuvo desde el primer momento que, pese al retraso en los nombramientos, la gestión seguía adelante en las delegaciones provinciales aunque sus titulares estuvieran en funciones. Sin embargo, la situación generó protestas incluso entre las propias filas socialistas. El alcalde de Barbate, Rafael Quirós, denunció que la Administración regional se encontraba casi paralizada, ya que los delegados en funciones preferían no gestionar ante un próximo cese. El relevo ha llegado. Unos que vienen y otros que se van. La Junta reduce el tamaño de su estructura para ahorrar costes y condensa las once delegaciones provinciales en cinco grandes áreas. Estaba cantado que ningún miembro de la corriente oficialista del PSOE ocuparía los sillones. La única que repite es Angelines Ortiz en el área de Innovación, Economía y, ahora, asume también la responsabilidad de Empleo que hasta el momento ha llevado Juan Bouza. Ortiz, precisamente, no se ha caracterizado por una gestión ágil en una Delegación como la de Innovación tan importante en la provincia. Vuelve al campo de batalla el que fuera jefe de la Demarcación de Costas, Federico Fernández, para hacerse cargo de Medio Ambiente y Agricultura. Todas las quinielas daban por segura a Cristina Saucedo en Educación y Cultura, mientras que el fichaje del alcalde de Algodonales, Ángel Acuña, para Salud y Bienestar Social, ha servido para devolver a los cabañistas el revés de hace un año cuando se postuló para la Diputación y los oficialistas le cerraron el paso. IU pone su granito de arena en el nuevo organigrama con el alcalde de Trebujena, Manuel Cárdenas, en Fomento.