Un Rey para un tiempo nuevo

El primer día de reinado de Felipe VI ha servido, entre otras cosas, para advertir cómo será la nueva etapa que ahora comienza para España en manos de un hombre de 46 años. Había gran expectación por el discurso del Monarca ante Las Cortes y, desde luego, no defraudó. Don Felipe supo hilar en 26 minutos la imagen de una España que se enfrenta a un nuevo ciclo social y económico con todas sus consecuencias. El discurso estuvo plagado de titulares y de mensajes directos que permiten atisbar el modelo de cambio que se avecina. El Rey no dudó en definir la etapa que acaba de estrenar como una «monarquía renovada para un tiempo nuevo». La abdicación de don Juan Carlos y la llegada de Felipe VI han servido para aportar aire fresco a la Corona y desplegar al resto de las instituciones una impronta obligada de transformación acorde con las necesidades que demanda el pueblo. Acabamos de estrenar un reinado que pone punto y seguido al anterior pero, al mismo tiempo, abre la puerta a un punto y aparte, ya que se abordarán nuevos retos donde será clave la unidad de España. Este es uno de los grandes titulares que dejó ayer don Felipe en su primer discurso como Rey. Es necesaria la reforma de la Constitución, pero siempre bajo el denominador común de la identidad del territorio. El día estuvo lleno de gestos, símbolos y, sobre todo, de afecto popular y familiar. El nuevo Monarca se vio arropado por esa sociedad civil que se congregó en la calle para desearle suerte. Si su Reinado es un éxito, será un éxito para todos.