Apuntes

A buscar el milagro

La eliminatoria del Cádiz con el Castilla parece perdida, pero el equipo debe intentar la remontada; si falla en el intento, queda otro tren que ya no puede dejar escapar

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Deglutido ya el indigesto plato del domingo pasado en Carranza, aún con cierto ardor de estómago pero admitido el fiasco, el Cádiz parece haber asumido con profesionalidad su papel. 'Parece', porque aún tendrá que demostrarlo y de momento este equipo obliga a mantener la duda. Ganar en Madrid al Castilla, un rival muy superior, es una tarea sumamente difícil. Remontarle un 0-3, una misión imposible si esto no fuera fútbol, un deporte imprevisible que permite ganar mucho dinero en quinielas y apuestas debido precisamente a ésto.

Consciente de ello, el Cádiz dedicó apenas unas horas a lamentarse y rápidamente comenzó a trabajarse el milagro de Valdebebas. Aprendiendo de los numerosos errores cometidos en el encuentro de ida e intentando encontrar alguna fisura en su temible adversario. Con la cabeza alta y mirando hacia adelante. No queda otra.

Por fortuna, la historia aún no ha terminado, no murió el domingo pasado. Hoy ofrece un capítulo más, y el equipo amarillo está obligado a dar una buena imagen y a pelear hasta el final sus mínimas opciones de ascenso. Por profesionalidad, porque en el fútbol cosas más raras se han visto, y porque detrás tiene una afición a la que necesita recuperar en tiempo récord.

Nada de reservar futbolistas y saltar al campo sin más intención que cumplir con el protocolo de la fiesta merengue. Jose ni se lo ha planteado. Va a competir, y va con la intención de remontar para lograr un ascenso vital que se encuentra a solo 90 minutos de juego.

Si no se consigue, lo más probable, se cierra esta historia y se asiste con expectación al sorteo para conocer el nombre del siguiente rival, pues aunque se haya perdido el primer tren, queda un segundo y ese no se puede escapar. De eso habrá tiempo para hablar, pero hasta que no llegue la hora de almorzar, no será el momento.