Bankia en el Parlamento

El plan de saneamiento y recapitalización de Bankia planeado por Goirigolzarri y admitido por el Gobierno exige 23.500 millones de euros, más del doble de los recursos públicos que solicitaba Rato en su plan de viabilidad, y desborda también los cálculos del ministro de Economía, Luis de Guindos, quien hace dos semanas cifraba en 15.000 millones de euros la ayuda pública que se requeriría para la recapitalización de todo el sector financiero de nuestro país. Es, pues, lógico que al conocerse este desconcertante baile de cantidades toda la oposición haya exigido que se depuren responsabilidades y que se den explicaciones en el Parlamento. Rubalcaba ha dicho que su partido no avalará que se entregue «un euro más» a Bankia si antes no acuden al Congreso los anteriores y actuales gestores de Bankia. Duran ha pedido también que se aclare «quién tiene la culpa» de lo sucedido en Bankia, que en la situación en que se encontraba «no debería haberse fusionado ni salido a bolsa». Y Cayo Lara ha vuelto a exigir una comisión de investigación. La opinión pública, perpleja, tiene en efecto derecho a saber por qué el dinero de todos ha de ser utilizado para tapar tan monumental agujero.