Tribuna

Violencia machista: un fenómeno global

PSICOLOGA-SEXOLOGA Actualizado: Guardar
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Una vez más tenemos que añadir una mujer al listado de víctimas de la violencia machista. Diariamente, a nuestro alrededor, convivimos con numerosas mujeres que son víctimas. Pero el sufrimiento de estas mujeres pasa desapercibido, no son recogidas por las noticias, ni llaman la atención de lectores. Llegan a nuestros hospitales, a las comisarías o en el peor de los casos, no salen de las paredes de las casas, prisioneras del miedo. Son mujeres que sufren en silencio, casi fantasmas, solo su drama llama la atención de los medios de comunicación y pasa a ser noticia, cuando esta violencia se presenta de la manera más extrema; la muerte.

A comienzos de esta semana, hemos sido testigos de una excepción, uno de estos numerosos casos, ha salido a la luz, nos ha llamado la atención y ha conseguido romper la barrera de silencio, pasar de lo privado a lo público, este caso no nos deja indiferentes provocándonos emociones y reacciones.

'Una marroquí recibe una paliza de su esposo por no querer ponerse el velo'. ¿Qué tiene de particular este caso? ¿Qué hace que las miradas se vuelvan hacia ella?

Me gustaría invitaros a hacer un ejercicio, realicemos un análisis comparativo entre el caso que ha sido publicado, 'visible'; con un caso representativo de una mujer que sufre violencia machista pero que no tenemos noticia, es decir, que no ha sido publicado, 'invisible'.

Las características de la víctima del caso 'visible': mujer, de religión musulmana, procedente de un país pobre. Del caso 'invisible' tomamos como ejemplo a una mujer, religión católica, procedente de un país rico.

El agresor por un lado es un hombre de religión musulmana, procedente de un país pobre y por el otro está un hombre de religión católica, procedente de un país rico.

El agresor 'visible' declara que ha ejercido la violencia hacia su esposa, porque no quería usar el velo, no quería cubrirse la cabeza. Posiblemente ejerce su violencia pensando que está en su derecho, ejerciendo el poder que su sociedad le ha otorgado.

El agresor 'invisible' declararía cosas como: «la comida estaba fría, habló demasiado con la madre por teléfono, el niño lloraba, vestía muy provocativa, miro al vecino demasiado, etc». Ejerciendo su violencia por el bien de su mujer, para que aprenda el buen camino, representando su papel dentro de la sociedad de desigualdad de poder.

Como podemos ver no existe mucha diferencia entre los dos casos; mujeres, víctimas de violencia ejercidas por sus parejas, dentro de sociedades machistas. Ahora volvamos a la pregunta inicial ¿Qué tiene de particular este caso? ¿Qué nos llama la atención?

Posiblemente dos elementos claves; marroquí y velo, o lo que es lo mismo, país pobre y religión musulmana. Proceden de una cultura y tradiciones diferentes a la nuestra, con la que no nos sentimos identificados, con lo que podemos poner una distancia. De esta forma estamos dirigiendo la mirada en una dirección que hace que nos desenfoquemos de lo que es realmente es el problema, centrándonos en los elementos que no tienen en común el fenómeno de la violencia machista y obviando las numerosas semejanzas.

No es lo mismo nacer mujer en un país pobre y nacer mujer en un país como el nuestro. Los caminos recorridos en la lucha contra la violencia machista y por la igualdad de la mujer son diferentes: desarrollo de la democracia, derecho a la expresión de opinión, acceso a la educación, etc. Pero en la causa de la violencia seguimos teniendo los mismos elementos; una sociedad desigual donde predominan las relaciones asimétricas de poder entre hombre y mujer. Donde existe una parte (el hombre) que ejerce un poder hacia la otra parte (la mujer).

Durante esta semana se ha conseguido llamar la atención de ciudadanos y ciudadanas que han reaccionado girando sus miradas hacia un caso de violencia machista, aprovechemos para invitar a todos y a todas a reflexionar sobre el papel de las mujeres en nuestras sociedades, en el camino recorrido para construir una sociedad más justa e igualitaria y sobre el camino que nos queda por recorrer. Analicemos el problema desde una dimensión global.

La violencia machista está presente en las diferentes sociedades musulmana, pero también está presente en las sociedades africanas donde existe una mayoría de religiones cristianas, podemos verlo representado en el alto número de casos de violencia sexual. En Latinoamérica, por poner un ejemplo, recordemos los casos de ciudad Juárez Méjico, en los países Asiáticos, mujeres quemadas en la India y por supuesto existe en las sociedades occidentales, como la última víctima del año 2012 en España: 'Un hombre condenado por maltrato en 2004 mata a su mujer en Guadassuar', Valencia, 06/02/12.

El fenómeno de la violencia machista es un fenómeno global, universal que está presente en todas las sociedades y culturas, afectando a todo tipo de estratos sociales ricos y pobres. Tiene un elemento común, la víctima es la mujer.