Impuesto para banqueros

El ministro Valeriano Gómez propuso ayer introducir tipos fiscales «especialmente aumentados» para gravar las retribuciones «muy altas» de los directivos de la banca. «Las retribuciones a partir de un nivel que se considere máximo deberían tener una gravación fiscal mayor», dijo textualmente el titular de Trabajo. Tales manifestaciones se han producido dos días después de que el todavía vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba arremetiese también contra los bancos como responsables cualificados de conceder hipotecas a quienes no podían pagarlas. Gómez no debe de estar al corriente de que la moderna socialdemocracia ya apenas cree en la redistribución fiscal, que lesiona seriamente el crecimiento porque desestimula la tarea de los emprendedores, y prefiere procurar la igualdad en el origen de todos los ciudadanos mediante la universalidad de unos servicios públicos de calidad. De cualquier modo, es notorio que la intención del ministro al adoptar este izquierdismo de escaparate es abonar la estrategia del candidato Rubalcaba, empeñado en reconquistar para las próximas elecciones la clientela socialista, que huyó del PSOE cuando tuvo el lugar el histórico viraje a la ortodoxia de Rodríguez Zapatero.