Editorial

Avance para afianzar el euro

El vínculo entre gasto público y PIB debería trasladarse al ámbito autonómico y local

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El Consejo Europeo dio ayer un paso muy importante en el fortalecimiento de la moneda única con la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad, que tendrá un tamaño de más de 700.000 millones de euros. Será un fondo permanente para ayudar a países miembros del euro en problemas, aunque su principal misión será funcionar como un arma disuasoria que no se llega a usar nunca. La canciller alemana ha hecho un esfuerzo político en la financiación de este fondo, debido al clima euroescéptico creciente en su país y a cambio ha pedido un plazo más largo para realizar sus contribuciones al mismo. Junto al nuevo fondo se ha aprobado un Pacto del Euro, también de factura alemana, que exige medidas de consolidación fiscal y reformas económicas a los Estados miembros que participen en la moneda única, una iniciativa que han también suscrito varios Estados de fuera del euro. El presidente Rodríguez Zapatero ya ha anunciado varias medidas para España de desarrollo del Pacto, como vincular la evolución del gasto público a la evolución del PIB, una decisión que debe extenderse cuanto antes al ámbito autonómico y local si se quiere que de verdad tenga impacto o medidas para que aflore la economía sumergida e incentivos para el empleo. La situación crítica de Portugal, después del rechazo parlamentario al nuevo programa de ajuste y la dimisión del Gobierno de Sócrates, ha protagonizado la cumbre. El debate se ha centrado en si el gabinete dimisionario tendrá que pedir ayuda financiera en un plazo breve, algo que los mercados empiezan a descontar. En el fondo de rescate creado el pasado 9 de mayo hay justo dinero suficiente para asistir a Portugal, pero a cambio de un duro programa de ajustes y de recortes presupuestarios y sociales. La falta de éxito claro en los rescates de Grecia e Irlanda hace que nuestro vecino se resista a pedir esta ayuda y a aceptar las exigentes condiciones que vienen con el rescate. Con este Consejo Europeo, la Unión ha afianzado su moneda única, pero el camino hacia un gobierno económico es largo y todavía se necesita transferir más poder a Bruselas y al mismo tiempo conseguir que los gobiernos nacionales hagan las reformas necesarias.