EL MUNDO DEL DEPORTE, DE LUTO

Las cenizas de Seve reposarán bajo un magnolio

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Los restos de Severiano Ballesteros van a descansar a partir de hoy a los pies de un magnolio. Reposarán allí una vez concluya el funeral que se oficiará en su memoria a partir de las 13.00 horas en la iglesia parroquial de San Pedro de Pedreña, un recinto que se quedará pequeño ante la previsible masiva asistencia de familiares, amigos, vecinos y autoridades. Las cenizas del golfista universalmente conocido se llevarán a la misa y se colocarán junto al altar, con un ramo de flores y dos palos de golf. Después se devolverán a la finca familiar y se pondrán en el lugar elegido por Seve.

Aquel será, probablemente, el único lugar del pueblo donde reine la tranquilidad, pues el resto del pueblo será un hervidero. Cientos de personas abarrotarán hoy el pueblo natal de Seve. Pese a que la familia Ballesteros ha hecho un llamamiento a través de la página web solicitando respeto y la máxima colaboración en el desarrollo del funeral «para que la voluntad de Seve se lleve a cabo», los allegados son muy conscientes de que el acto íntimo que pretendían es imposible de defender. En el interior del templo habrá bancos reservados para la familia y sus amigos, para el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, para el secretario de Estado para el Deporte, Albert Soler, y para el Delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez. Y, por supuesto para los representantes de la Casa Real si acude alguien, extremo que anoche no se confirmó. En total, habrá unos 22 bancos reservados. El resto de autoridades, amigos y deportistas se colocarán donde buenamente puedan.

En directo por televisión

Fuera de la parroquia se quedarán muchísimas más personas de las que entren dentro, que no serán más de 300. En el exterior de la iglesia podría reunirse incluso otro medio millar y, para que puedan seguir al detalle el funeral, los Ballesteros han mandado instalar tres pantallas gigantes en la calle. Ante la avalancha de medios informativos y gráficos que se acercarán a cubrir esta ceremonia, los allegados han decidido limitar el acceso a la iglesia a un fotógrafo oficial y a una cadena de televisión, en este caso TVE, bajo la condición de que faciliten las imágenes a todos los demás.

Para facilitar el trabajo de los demás periodistas y evitar, en lo posible, aglomeraciones y problemas, se han instalado varios estrados y tarimas cerca y en el exterior del templo desde las que los profesionales, cámaras y fotógrafos, podrán hacer su trabajo.

Televisión Española ha instalado ya en el interior seis cámaras, tres de ellas fijas, dos móviles y una autónoma y emitirá en directo el acto religioso por la cadena Teledeporte. La familia ofrecerá la señal audiovisual y ha invitado a todos los medios de comunicación y los canales internacionales a realizar donaciones a la Fundación 'Seve Ballesteros ' para luchar contra el cáncer cerebral, enfermedad a la que Seve se enfrentó durante los últimos dos años y medio (wwww.fundacionseveballesteros.com).

Limitaciones para moverse

También habrá limitaciones para moverse por el entorno de la casa del golfista durante el recorrido que hará la familia con los restos mortales desde su casa hasta la parroquia y en el camino de vuelta para depositar sus cenizas bajo el magnolio. El oficio religioso empezará a las 13.00 horas, pero la ceremonia se iniciará un poco antes, con la salida de los hijos y hermanos de Seve desde su casa portando en una urna las cenizas. Irán acompañados por el equipo de remo de Pedreña y por un grupito de niños que vestirán el uniforme de la Fundación Seve Ballesteros con el color favorito del deportista, azul marino. Uno llevará un hierro 3, el palo con el que Seve se inició en el juego que le haría legendario.

Sencillez y respeto

Junto a Juan Cuevas, el párroco de Pedreña, concelebrarán el funeral Baldomero Maza, el párroco de Suances y amigo de la familia, quien se encargó de administrar a Ballesteros el sacramento de la Unción de enfermos, así como Pedro Cea, expárroco de la Anunciación de Santander, el sacerdote que casó al golfista y Carmen Botín.

Cuevas insistió ayer en su deseo de que todo se desarrolle con «sencillez y respeto» durante el oficio religioso. Sencillez desde el punto de vista de que todo «se hará como Seve quiso, como si se tratara de cualquier otro vecino del pueblo». Por eso no se dejará poner en el interior más flores que las que se sitúen en un ramo junto a la urna con las cenizas, así como una rama de magnolio, dos palos de golf y una bola, concesión al finado.

Las coronas de flores, que ayer ya sumaban 32, quedarán fuera, en los bajos del cuartel de la Guardia Civil, justo enfrente de la iglesia y flanqueando el acceso. Y respeto para el acto religioso, decía el párroco, «porque aquí la gente guarda mucho silencio, incluso en las aglomeraciones, y esta vez no va a ser menos. Me encargaré de que haya orden».

Después del funeral, que Cuevas calcula que durará 45 minutos, la familia regresará al domicilio de Severiano. Lo hará para depositar las cenizas al lado del magnolio que el golfista mismo eligió. Éste será un acto reservado a los muy íntimos de la casa. Al final algunos representantes de la familia saldrán a recibir y agradecer a las personas que se hayan desplazado hasta Pedreña para dar el último adiós al campeón. Después sólo quedará guardar el luto por una ausencia que será enorme para todos. A la vera del magnolio.