El presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la XXX Fiesta Minera de Rodiezmo (León) el pasado fin de semana. / Archivo
comparecencia extraordinaria

Zapatero desvela que la subida de impuestos supondrá el 1,5% del PIB

El jefe del Ejecutivo advierte de que tardaremos en digerir las consecuencias de la crisis y convoca a Rajoy para estudiar las cuentas públicas

MADRID Actualizado: Guardar
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José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado que la subida de impuestos supondrá no más del 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB) para el conjunto de las Administraciones Públicas, unos 15.000 millones de euros. El presidente del Gobierno ha comparecido esta mañana en el Congreso para hablar de la situación económica y del empleo, en una intervención que ha durado poco más de tres cuartos de hora y en la que ha defendido que la subida tributaria ayudará a recuperar la estabilidad presupuestaria y a mantener el gasto social y productivo necesarios.

El jefe del Ejecutivo, que ha insistido en que la subida será moderada y mantendrá la presión fiscal española por debajo de la de 2004, ha señalado que el incremento fiscal contribuirá a reducir el déficit equivalente a la que se va a conseguir con los recortes en el gasto público y tendrá en cuenta el fomento de la recuperación económica. Por eso, ha añadido, habrá incentivos a las actividades de la economía sostenible y se bajará el Impuesto sobre Sociedades a las empresas de menor tamaño que mantengan el empleo en 2010 y 2011. Zapatero ha insistido en que no habrá modificación de los tipos que gravan las rentas del trabajo y ha añadido que las subidas estarán basadas en criterios de eficiencia y equidad fiscal.

Todas estas explicaciones no han servido para convencer al resto de grupos parlamentarios, que han criticado la "improvisación" del Gobierno en materia económica. El presidente del PP. Mariano Rajoy, ha advertido de que "no hay subida de impuestos capaz de tapar el agujero" que el Ejecutivo de Zapatero "ha creado". En su opinión, un aumento de los impuestos redundaría en "un menor consumo, más crisis y no solucionaría el problema del déficit", por lo que ha ofrecido al presidente del Gobierno un pacto para reducir el déficit de las Administraciones Públicas y "racionalizar el conjunto del gasto público", que no contemple una subida de impuestos que "agudizaría el proceso de recesión y el incremento del paro".

Consecuencias de la crisis

Antes de tocar el polémico tema de la subida de impuestos, el jefe del Ejecutivo ha advertido de que "tardaremos en digerir las consecuencias de esta crisis" y que ésta sólo se superará cuando la recuperación se asiente y se vuelva a crear empleo de forma estable. Así, ha señalado que el desempleo y la pérdida de tejido empresarial perdurarán durante algún tiempo después de afianzarse la recuperación. Por esta razón, ha defendido el compromiso europeo de continuar con los planes de estímulo económico y las reformas del sistema financiero, aunque reduciendo paulatinamente los gastos extraordinarios y los estímulos fiscales planteados con la crisis para adecuar las arcas públicas a la mejora del ciclo económico. En cualquier caso, continuará garantizando la protección social para que "nadie quede definitivamente descolgado".

La insistencia del presidente en que lo peor de la crisis ha pasado ha molestado a Rajoy, quien ha pronosticado que "desgraciadamente" el paro seguirá creciendo en los próximos seis meses y será "más abundante". Ha acusado a Zapatero de crear un "nuevo mantra" con esta frase, no decir "la verdad" a los españoles y hacer un diagnóstico "falso" de la situación, ya que se "obstina" en no reconocer la crisis y "confundir" a los ciudadanos. Para Rajoy, las "recetas" del Gobierno para frenar la crisis "han sido paliativas", medidas "inconexas, desordenadas y en muchas ocasiones contradictorias" que han aumentado el déficito en 50.000 millones de euros hasta julio.

La paz social

En su discurso, Zapatero ha prometido que el Gobierno trabajará por mantener la "paz social" con los interlocutores sociales y que el diálogo social seguirá siendo un "elemento estratégico" de su política. Menos de dos meses después de que dicho diálogo social se rompiera por las desavenencias con la patronal y pocos días tras la primera reunión celebrada desde la ruptura, Zapatero ha insistido en que el Gobierno quiere que el diálogo entre sindicatos y empresarios "tenga el mayor alcance posible".

Un diálogo que el Ejecutivo liderará "activamente" y no sólo con los agentes sociales, sino que también buscará el "apoyo más amplio posible" de los partidos políticos en cuestiones como la Ley de Economía Sostenible, así como el de las comunidades autónomas. Precisamente, Zapatero ha anunciado que convocará una Conferencia de Presidentes autonómicos para la última semana de octubre a fin de pedir la colaboración de las comunidades autónomas en la renovación del modelo productivo.

Por último, el presidente ha hecho otro anuncio: el de que el Consejo de Ministros del 16 de octubre aprobará el nuevo Fondo de Inversión Local de 5.000 millones de euros, para que las actuaciones que sufrague puedan iniciarse en 2010. Ha recordado que las actuaciones que cifra este nuevo fondo local son de carácter más estratégico que el anterior y necesitan un tiempo más largo de preparación que las obras promovidas por aquel.