Fidel Castro acusa a Gordon Brown de tratar con prejuicios a Obama por su color de piel durante el G-20

Fidel Castro sigue 'haciendo amigos'. En esta ocasión, el ex presidente cubano ha puesto en su punto de mira al primer ministro británico, Gordon Brown, al que ha acusado de tratar "con prejuicios" por su color de piel al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante la reciente cumbre del G-20 celebrada en Londres.

En su cuarto artículo de prensa en apenas 24 horas, Castro ha señalado que Brown "se comportó visiblemente despectivo con los participantes del Tercer Mundo". "Trató con prejuicios al propio Obama por su condición de hombre negro", ha destacado, sin detallar el porqué de esta acusación o los detalles en que se basa para sostenerla.

Castro, de 82 años, ha vuelto a recurrir a los medios de comunicación para expresar su visión de la actualidad internacional y, en particular, de las incesantes foros internacionales, a las que esta semana se sumará la Cumbre de las Américas. A su juicio, todo hace pensar que "el mundo tendría derecho a descansar unos días", pero "no es así".

El próximo día 24, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, se reunirá con los ministros de Finanzas del G-7, o "superricos", como los ha calificado el ex mandatario. "De inmediato será seguida por una reunión ministerial del G-20 ese mismo día", ha agregado, antes de anticipar las reuniones que celebrarán, por su parte, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

La OEA "recoge toda la basura"

Pero su último artículo ha dado para mucho más. Fidel Castro ha criticado también a la Organización de Estados Americanos (OEA) y ha denunciado que este foro "tiene una historia que recoge toda la basura de 60 años de traición a los pueblos de América Latina".

Castro ha señalado que en sus últimas 'reflexiones' fue "cuidadoso" con la OEA en su particular repaso por los asuntos de actualidad en la región, "aunque todos conocen cuánta repugnancia nos produce", ha declarado. Sin embargo, ahora ha decidido responder a los últimos comentarios del máximo jefe de la OEA, José Miguel Insulza, acerca de que la isla debe expresar su compromiso con la democracia si quiere regresar a la institución.

"El sabe que nosotros no queremos ni siquiera escuchar el infame nombre de esa institución. No ha prestado un solo servicio a nuestros pueblos; es la encarnación de la traición", ha criticado Castro, quien ha anticipado que la próxima reunión del organismo será "un campo de batalla". "Que no se diga, sin embargo, que Cuba lanzó la primera piedra. Nos ofende incluso, al suponer que estamos deseosos de ingresar en la OEA. El tren ha pasado hace rato, e Insulza no se ha enterado todavía. Algún día muchos países pedirán perdón por haber pertenecido a ella", ha añadido.