Imagen de archivo de Fidel Castro.
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Fidel Castro asegura que Cuba «no extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas»

El Gobierno de Estados Unidos levanta las restricciones de viaje y del envío de remesas a la isla

LA HABANA Actualizado: Guardar
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Fidel Castro no se da por satisfecho con el nuevo rumbo de la política estadounidense. El ex presidente cubano aplaudió ayer el levantamiento de las restricciones de viaje y del envío de remesas, hasta ahora fijado en los 1.200 dólares anuales, ordenado por el Gobierno de Estados Unidos pero, como recordó en el título de su último artículo, "del bloqueo no se dijo ni una palabra".

"Del bloqueo, que es la más cruel de las medidas, no se dijo una palabra. Así se le llama piadosamente a lo que constituye una medida genocida. El daño no se mide solo por sus efectos económicos. Constantemente cuesta vidas humanas y ocasiona sufrimientos a nuestros ciudadanos", criticó Castro, quien aludió a la imposibilidad de que lleguen equipos de diagnóstico o medicinas.

Castro citó a las voces, tanto fuera como dentro de Estados Unidos, que piden el fin del embargo sobre la isla e insistió en que "están creadas las condiciones para que Obama emplee su talento en una política constructiva que ponga fin a la que ha fracasado durante casi medio siglo". Lo que todavía no contempla el presidente de EEUU es el levantamiento del embargo comercial, que precisa de un largo procedimiento en el Congreso.

En una de sus habituales 'reflexiones'en los medios de comunicación locales, el mandatario apeló a la "resistencia" de Cuba para recordar que aguantará ocurra lo que ocurra. "No extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas. Seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no Cumbres de las Américas, presida o no Obama Estados Unidos, un hombre o una mujer, un ciudadano blanco o un ciudadano negro", añadió.

Este nuevo paso de Obama, que corrige a la Administración Bush, se produce a sólo cuatro días de que arranque en Trinidad y Tobago la Cumbre de las Américas, que podría servir para escenificar un acercamiento entre ambas adminsitraciones aunque el mandatario cubano no acudirá a la cita. Los analistas consideran que los gestos podrían llegar a través de los aliados de Castro y este primer movimiento de distensión de Obama ayudaría en esa dirección.

Medio siglo de restricciones

En mayo del pasado año y durante un mitin de campaña, Obama declaró en Miami que "es hora de que los cubanos americanos puedan ver a su familia y de que su dinero consiga que sus familias dependan en menor medida del régimen de Castro". Era un anticipo de la orden dado hoy que pone fin a más de 47 años de restricciones económicas, impuestas con la llegada de Fidel Castro al poder en 1962. La limitación de desplazamiento fue temporalmente cancelada por el presidente Jimmy Carter, pero terminó restaurada por Ronald Reagan.

Bajo el mandato de Bill Clinton y durante los primeros años de la presidencia de George W. Bush, la restricción de viaje a Cuba fue limitada sensiblemente. Pero en 2004, Bush endureció las regulación de acceso a la isla para los familiares de los cubanos: sólo un viaje cada tres años, siempre y cuando fuera un familiar directo (hermanos, hermanas, madres, padres y abuelos). Sobre el envío de dinero, la reglamentación ha variado sensiblemente durante los últimos 20 años. Actualmente, los familiares sólo pueden enviar a la isla un tope máximo de 300 dólares trimestrales. La suma total de los envíos recibidos por los cubanos es de unos 700 millones de dólares al año.