GRAN PREMIO DE MOTOCICLISMO 2024

El rugir de los motores conquista El Puerto

La ciudad pone la alfombra para que moteros de todas partes de España disfruten de la Motorada este fin de semana

Ruido, gas y gran ambiente motero este viernes en Jerez

Moteros por la Calle Ribera del Marisco j.z

Juan Zaldívar

El Puerto

Llegaron las motos a El Puerto de Santa María. La víspera daba anuncio de lo que llegaría para el viernes, ya que se empezaban a oír el rugir de los motores una vez se puso el sol del jueves. Desde bien temprano, como si una caravana del Oeste americano se tratase, llegaban moteros que cambiaron el trote de los caballos por los estruendosos motores de las motocicletas.

Las cigüeñas que anidan en lo alto del Monasterio del Espíritu Santo eran testigos de lujo de la llegada de miles de motos por las rotondas de Pozos Dulces. Observadoras confusas que no son capaces de entender de dónde provienen esos extraños rugidos que perturban su rutinaria tranquilidad. Quizá antes que permanecer impertérritas ante tanta confusión prefirieron agitar sus alas y buscar tranquilidad de fin de semana allá donde la haya. Porque El Puerto estos días no será ciudad para mansos. El espectáculo de los decibelios tomará protagonismo en el sur.

La banda sonora de la ciudad corre a cargo de los 'instrumentos' de Ducati, KTM, Yamaha, Harley… Da igual en qué parte de El Puerto se encuentra uno, ya sea en Valdelagrana o Vistahermosa, escuchará el ruido de los miles de tubos de escape que andan pululando por la ciudad.

El epicentro está en la Calle Ribera del Marisco, escenario principal donde todos los moteros que llegan a la ciudad hacen su rutinario desfile luciendo a su Rocinante motorizado. Caballitos, quema de rueda, acelerones o explosiones de tubos de escape acompañan a los jaleos y disfrutes de los miles de amantes de las dos ruedas apoyados en las vallas de la misma calle. Aunque también hay algunos pequeños que se ven confundidos que miran la imponencia de muchas motos mientras se tapan los oídos asustados por aullidos de los motores. Otros en cambio, dan un trago degustando su cerveza aromatizada con el olor de la goma quemada que tantas pasiones levanta.

Gente de todas partes de España han acudido a la cita, orgullosos moteros visten indumentarias de sus peñas y motoclubs mientras lucen el nombre de su casa. Lugo, Valencia, Gerona, Pontevedra, Badajoz, Almería, León… Si hay un acento a destacar, es el acento portugués. Los lusos son una gran mayoría este fin de semana, en grupos y familias vienen a vivir una pasión tan extendida por la Península Ibérica. «Venimos muchos años, antes veníamos solo por las motos pero nos gustó mucho el sitio y también venimos en fechas más calmadas a disfrutar», comentaba un aficionado portugués con el mejor español que podía ofrecer.

El dispositivo de seguridad lleva desde temprano en marcha. Algunos, a pesar de la exclusiva permisividad de la jornada, han logrado irse multado. Ya anoche tanto en la Nacional IV a la altura de El Tejar como en el Pinar del Cuvillo, la policía tuvo que intervenir debido al caos vivido producto de la cantidad de moteros que andaban exhibiéndose por la zona. Desde las 15:00 horas y hasta las 07:00 horas de esta madrugada se han registrado alrededor de unas 250 denuncias por distintas infracciones. Asimismo, se han inmovilizado dos motos enduro que fueron depositadas en Jefatura, dos quads, una minimoto y una motocicleta retirada.

Por otra parte, en cuanto a las pruebas realizadas por drogas y alcohol se levantaron tres actas penales por alcoholemia, dos por consumo de estupefacientes y una por tenencia de cannabis. Además se levantaron sendas denuncias por conducción temeraria y por pérdida de vigencia del carné de conducir.

Durante todo el fin de semana se intensificará el dispositivo con la participación, coordinación y colaboración de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. También están muy presentes los efectivos de seguridad privada, que controlan los accesos a la Ribera desde las calles paralelas, así como Protección Civil y los servicios sanitarios.

La hostelería al rojo vivo

Las terrazas en abril están viviendo su agosto, si uno quiere sentarse a tomar algo tendrá que hacer una larga búsqueda. Es difícil ver un establecimiento que no tenga comiendo o bebiendo a sus moteros. Los bares se encuentran con mucho ritmo de trabajo. «No tenemos tiempo ni para respirar», comentaba un camarero con prisas.

El Parque Calderón alberga un mercadillo como todos los años para aquellos que quieran llevarse un recuerdo: Camisetas del Gran Premio, merchandising de distintas escuderías, banderas, chupas de cuero de todos los precios y calidades, llaveros, joyas, camisetas de rock… hasta si uno quisiera podría comprarse unas croquetas para el camino. Y si uno tiene sed o falta de energía se encontrará con repartidores repartiendo gratis bebidas energéticas. Como novedad este año, podemos encontrar un punto violeta con el fin de que profesionales ayuden a prevenir cualquier tipo de agresión sexual en estas jornadas.

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