El comando se trasladó desde Guipúzcoa y le bastaron 12 horas para preparar el atentado y volver a casa

La explosión de un coche bomba ha sobresaltado a los estudiantes de la Universidad de Navarra (UN) y ha causado heridas leves a una veintena de personas. Las primeras investigaciones apuntan a que la carga de explosivos ronda los 100 kilos. Un comando trasladado desde Guipúzcoa se encargó de todo el proceso.

Tan sólo 12 horas les sirvieron a los terroristas, se cree que un comando reducido trasladado desde Guipúzcoa, para robar un coche en esa provincia, cargarlo de explosivos, desplazarse hasta Pamplona para colocarlo en el campus de la Universidad de Navarra y regresar. Los terroristas telefonearon con un móvil de tarjeta prepago a las 9:50 horas desde algún punto de Guipúzcoa para alertar del atentado, según fuentes de la lucha antiterrorista.

La reconstrucción de los investigadores apunta a que al menos dos etarras robaron entre las 20:30 y las 23:30 horas un Peugeot blanco en Zumaia, se trasladaron a un local donde guardaban un artefacto explosivo de gran potencia, cargaron el coche y lo escondieron allí durante varias horas. Esta mañana se desplazaron a Pamplona, probablemente en dos vehículos, el primero actuando de 'lanzadera' y el segundo, con la carga explosiva en su maletero. Antes de las 9 de la mañana ya habían aparcado el coche bomba y regresaban a Guipúzcoa.

Los terroristas eligieron un lugar de sobra conocido por ETA. Este es el sexto atentado que sufre la Universidad de Navarra, un lugar de fácil acceso en un aparcamiento público al aire libre en pleno campus. El acceso al parking está prohibido durante la noche y se abre minutos antes de las ocho. La afluencia en coche de estudiantes a la Universidad hace muy difícil encontrar una plaza más allá de las 10 de la mañana.

Dos grupos de legales

Los Servicios de Información apuntan a la existencia de al menos dos grupos de legales en la provincia de Guipúzcoa que escaparon a la operación de la Guardia Civil del pasado julio contra el 'complejo Vizcaya'. Tan sólo uno de los atentados cometidos desde el final de la tregua en esa provincia ha sido resuelto. Se trata de la bomba en una mochila que colocaron tres 'legales' del comando Vizcaya en la comisaría de Zarautz -donde anoche acudió a denunciar el dueño del Peugeot blanco- el 25 de septiembre de 2007.

Los otros diez atentados cometidos en Guipúzcoa desde junio de 2007 siguen sin resolver. Uno de ellos le costó la vida al ex concejal del PSE en Mondragón Isaías Carrasco, tiroteado a escasos metros del portal de su casa.

En el atentado de hoy habrían participado miembros 'legales' de ETA, aunque no se descarta la presencia de algún 'liberado'. Los etarras no fichados actúan de forma más activa los fines de semana pero no es la primera vez que atentan de noche o de madrugada y acuden durante el día a su puesto de trabajo. Es el caso de Maialen Zuazo, la ayudante de realización de los informativos de la ETB que participó en el atentado contra la casa cuartel de Legutiano el 14 de mayo y cumplió con su turno de tarde horas después.