ETA busca una masacre en el campus de Navarra como respuesta a la última operación policial

La banda terrorista ETA ha vuelto a responder con terror a una actuación policial. Hace dos días la Policía desarticulaba el nuevo 'comando Nafarroa' y esta mañana estallaba un coche bomba en el aparcamiento del Campus de la Universidad de Navarra (UN). El artefacto podría estar compuesto por 100 kilos de explosivos y los terroristas lo colocaron en un coche robado anoche en Guipúzcoa.

La explosión se ha producido cerca de las 11.00 horas de la mañana y ha causado heridas leves a unas 25 personas -14 han sido atendidos en la Clínica Universitaria y uno en el Hospital Virgen del Camino, pero sólo cinco tendrán que permanecer ingresados esta noche-, según la Delegación del Gobierno foral. El coche estaba en el párking de acceso libre de la Universidad, junto a la pared de la zona de oficinas del edificio Central, muy próximo a la Biblioteca y al edificio de la Facultad de Comunicación.

Aunque en un principio se hablaba de que no había habido aviso previo, después se ha conocido que un comunicante que dijo en castellano hablar "en nombre de ETA" había alertado a las 10.07 horas a la DYA de Álava. Los etarras han hablado de un campus universitario y de que explotaría sobre las 11.00 horas, sin precisar la Universidad en la que se encontraba estacionado. La persona que ha recibido el aviso ha comunicado de inmediato a la Ertzaintza.

Miles de personas en el campus

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba ha explicado que la explosión podía haber causado "una enorme tragedia" porque "el que puso la bomba no avisó bien intencionadamente o bien se equivocó. Da lo mismo, lo importante es que al final no se ha producido". En la universidad había miles de personas entre alumnos, profesores, personal administrativo, de seguridad y de servicio.

Los alumnos estaban en clase cuando ha estallado la bomba. El gran estruendo ha sacudido el edificio, según ha explicado el profesor de la Facultad de Comunicación Ramón Salaverría. Algunos testigos han señalado que se podía ver una columna de humo de unos 30 metros de altitud nada más producirse la detonación. Una patrulla de la Policía Foral ha llegado al lugar del atentado inmediatamente y poco después los efectivos policiales y bomberos, mientras que cientos de alumnos y trabajadores han sido desalojados.

La calma se ha ido instalando en el campus con el transcurso del día. Una vez finalizadas las tareas de investigación y limpia la zona, la dirección de la Universidad de Navarra ha comenzado a evaluar los daños materiales. Los más visibles son los cristales rotos y las ventanas desencajadas, principalmente en el Edificio Central, pero también en las facultades y residencias de estudiantes colindantes. La Universidad ha decidido retomar mañana las clases.

ANV no condena en Pamplona

Las reacciones de repulsa -"asco" y "repugnancia" son algunas de las palabras más empleadas- de los líderes políticos han sido inmediatas. El príncipe Felipe ha sido uno de los primeros y ha asegurado que el terrorismo "no va a cambiar el sistema de convivencia" en España. Don Juan Carlos durante su intervención en la XVIII Cumbre Iberoamericana ha manifestado su "más firme condena y repulsa" a esta acción terrorista.

En el Ayuntamiento de Pamplona, la Junta de Portavoces ha aprobado en una reunión en ausencia de los dos concejales de la ilegalizada ANV una declaración de condena. En ella, destacan que "ha sido verdaderamente providencial que los terroristas de ETA no haya causado una verdadera masacre", repudian los hechos "con la máxima rotundidad" y afirman que el terrorismo "se va a encontrar siempre enfrente a quienes defendemos la vida, los derechos humanos, la libertad y la convivencia en democracia".

En la Universidad navarra está previsto que mañana a las 12 horas se celebre una concentración de repulsa por el atentado en la explanada del edificio de Ciencias Sociales.