Hezbolá exige la liberación de cientos de presos para continuar los canjes con Israel

El líder del grupo chií libanés Hezbolá, jeque Hasán Nasralá, ha comunicado a la ONU las condiciones para seguir adelante con los canjes humanitarios con Israel, según una carta del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al Consejo de Seguridad. En la misiva, el máximo responsable de la ONU apunta como "requisito mínimo" para el grupo chií la liberación de un "máximo número" de los "cientos" de "menores, mujeres y ancianos retenidos en cárceles israelíes", así como de presos con minusvalías o lesiones.

Según asegura en el texto, Ban recibió una carta de Nasralá en la que expresaba "su disposición a participar en la resolución de los casos humanitarios de desaparecidos israelíes en combate durante los años ochenta". Asimismo, el líder chií condicionaba su colaboración "a la naturaleza y a la magnitud de las acciones humanitarias israelíes en favor de víctimas palestinas y árabes". El jeque precisaba asimismo, que esos casos deben resolverse "ahora" para "asegurar el apoyo de Hezbolá a otros asuntos humanitarios".

El secretario general ha elogiado, en la misiva al Consejo, la disposición israelí de liberar presos palestinos, así como la de Hezbolá de contribuir a la solución de más casos humanitarios. "Espero que la próxima liberación de presos promueva más acciones humanitarias e insto a las dos partes a que contribuyan con fe a este proceso".

Intercambio de cadáveres de combatientes

Israel entregó la semana pasada a cinco presos libaneses y los cadáveres de 199 milicianos. A cambio, la milicia libanesa transfirió a Israel los cadáveres de los soldados Ehud Goldwasser y Eldad Regev, cuya desaparición causó el estallido de la guerra del Líbano de 2006.

El Gobierno israelí también ha mantenido negociaciones con el Movimiento de la Resistencia Islámica palestino (Hamás), que mantiene en su poder al soldado israelí Guilad Shalit desaparecido en junio de 2006 y por el que el grupo islámico exige la excarcelación de un millar de palestinos a cambio.

Los contactos se interrumpieron la semana pasada después de que Hamás condicionara su reanudación a la apertura de todos los pasos fronterizos con Gaza que Israel mantiene restringidos.