Editorial

#Homo- cañetus

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Homuscañetus es 'trending topic' en Twitter con cerca de 30.000 tuits. Miguel Arias ha metido la pata con el debate hasta el corvejón, que se dice pronto en un debate europeo que no interesaba a nadie. Su frase «si haces un abuso de superioridad intelectual, o lo que sea, parece que eres un machista» va a definir la campaña de las europeas y les va a dar muchos quebraderos a los del PP por mucho tiempo. Y es que, como decía César, la mujer del César no sólo tiene que ser virtuosa, sino también que parecerlo.sobre todo parecerlo.

Y las redes sociales lo masacraron. La verdad es que las cosas que han dicho tienen su gracia. Que si ya fue candidato en las elecciones de Atapuerca, que si prefiero las cañas que a Cañete, que si ya verás la cara que pone cuando se entere que las mujeres también votan. Aunque lo peor ha sido la foto que se hizo al día siguiente para remediarlo, en el AVE con una despedida de soltera, a modo 'no soy racista porque yo también tengo amigos negros'. Sus asesores de imagen se tienen que estar suicidando en masa.

Han metido tanto la pata que no sabría decir qué salida tiene el PP. Si no dicen nada, malo, porque se los están comiendo por los pies. Y si lo dicen, peor, porque se interpreta al revés. Están tomando la misma medicina que en su día tuvo que tomar ZP. Hiciese lo que hiciese todo era caricaturizado por las redes. Tanto, que sus asesores llegaron a pedirle a Zapatero que no dijese nada y que mantuviese sus declaraciones limitadas al mínimo. Por cierto que no les sirvió de nada.

Una desgracia para el PP y una pena para todos. Porque la verdad es que en mi opinión el ministro Miguel Arias Cañete es objetivamente uno de los mejores ministros y más preparados que ha tenido España en la historia de la democracia. Uno que ha tenido grandes éxitos en Europa.

Recuerdo aquello que decía Clausewitz de que «la política es la continuación de la guerra por otros medios». Y como todo el mundo sabe, la verdad es el primer muerto de la guerra. Y en política ni digamos. Sobre todo ahora con en Twitter, donde todo lo que se escribe esta dicho para engañar, y si no engaña, es que no se ha entendido bien.