Le tienen ganas

Esperanza Aguirre, expresidenta de la comunidad Autónoma de Madrid, siendo una mujer muy emblemática del PP y esposa de la nobleza, tenía que salir a la palestra de una forma o de otra, esta vez protagonizando un encuentro con agentes municipales en el centro urbano de la capital de España. Viniendo de uno de sus encuentros privados acordes con su campechano rango, estaba sin blanca y paró su coche en pleno carril bus, para sacar dinero de su cuenta en un cajero automático.

Unos agentes la interceptan haciéndole hincapié en su infracción y 'Espe' reconoció su falta excusándose por sólo unos minutos y le dicen que esperara unos momentos, pero viendo que la iban a multar, nerviosa y humillada no quiso acceder a perder más su tiempo, puso en marca su vehículo y sin más, su maniobra desestabilizó e hizo caer al suelo la moto aparcada de uno de los agentes, diciendo luego que lo hizo porque temía que quisiesen hacerle una foto con ellos.

Es una señora que cae bien en su entorno político-social de la comunidad madrileña, pero si no hubiese sido ella, a buen seguro que, sin lugar a dudas, el juez la tendría en prisión preventiva o poco menos, siendo posible una condena de hasta cuatro años de prisión, pero lo que sí es cierto es que su prepotente chulería da lugar a que sus detractores de siempre, quieren que se la escarmiente como a todo hijo de vecino, lo cual creo yo, si no me equivoco, que va a ser harto difícil.