Las protestas le cuestan a Venezuela 7.250 millones de euros

Estudiantes y sociedad civil venezolana respondieron al llamamiento del encarcelado líder opositor Leopoldo López, quien recibió el respaldo de la Mesa de la Unidad, para marchar desde cinco puntos de Caracas bajo el lema 'Por la libertad'. Las manifestaciones tuvieron réplicas en varias ciudades. Pero en esta nación dividida casi por la mitad, el chavismo agrupado bajo el paraguas de 'Universitarios por la paz' también salió a las plazas y avenidas para defender su posición política y a sus dirigentes.

Mientras estudiantes antichavistas exponían su testimonio sobre hechos violentos en Chacaito -la plaza de Caracas a la que se desplazó el principal dirigente opositor, Henrique Capriles-, en el Palacio de Miraflores el presidente, Nicolás Maduro, calificaba los ataques contra las sedes del Ministerio del Ambiente en todo el país y contra otros edificios oficiales de hechos «muy graves». «No podemos subestimar la carga de odio e intolerancia. Esto nunca se había visto en la historia del país», aseguró.

La víspera, Maduro precisaba el coste económico de unas protestas a las que ayer tuvieron que sumarse dos nuevas víctimas mortales que elevan a 33 los fallecidos en las movilizaciones iniciadas el 12 de febrero. «Para la reflexión de esta minoría golpista que tanto daño le ha hecho al país, hemos calculado en 10.000 millones de dólares (7.249 millones de euros) los daños materiales en estas cuatro semanas de guarimba (barricadas) y de intento de golpe», afirmó.

Terminar con el Gobierno

Las manifestaciones convocadas como pacíficas desde el 12 de febrero degeneraron en focos violentos y en enfrentamientos con la fuerza pública luego de que el líder opositor Leopoldo López -preso desde hace un mes- afirmara que permanecerían en las calles hasta terminar con el Gobierno venezolano.

En las marchas opositoras de ayer algunos llevaron pancartas con la frase 'Cuando se trata de Libertad, la indiferencia es complicidad», pronunciada por la diputada María Corina Machado después de que los embajadores de la OEA no le permitieran exponer en Washington su visión de lo que está sucediendo.

La parlamentaria antichavista, acusada por el Ejecutivo de incitar al «asesinato» al apoyar las barricadas de estas semanas, fue invitada por Panamá, que la mantendrá como parte de su delegación hasta que pueda presentar el vídeo que llevó para explicar la visión opositora sobre la situación de Venezuela.