Una familia realiza una acampada en uno de los campings que existe en la provincia de Cádiz, en la que es una de las principales opciones para disfrutar de las vacaciones. :: VÍCTOR LÓPEZ
CÁDIZ

Los campings aguantan el chaparrón

La ocupación media en estos alojamientos en este verano supera el 70%

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Los campings de la provincia de Cádiz se están salvando de la quema económica que padece el sector hotelero gaditano este verano. Las cifras a las que ha tenido acceso LA VOZ hablan del mantenimiento de la ocupación. Proceden de la patronal del sector, la Asociación de Empresarios de Campings de Cádiz, cuyo presidente, José María Rodríguez, confirmó que este tipo de establecimientos no están sufriendo un derrumbe en sus datos de ocupación «pese a la que está cayendo». Según Rodríguez, los campings gaditanos están teniendo una ocupación media en estos meses estivales que ronda el 70%, si bien durante periodos concretos, caso de los fines de semana, se llega a alcanzar el 90% e incluso el lleno en muchos de ellos.

Estos datos «no están mal» según la patronal, que asegura que en determinados destinos provinciales, los campings han perdido clientela por los sucesivos temporales de levante que soplaron el pasado mes de julio.

Además, la Asociación de Empresarios de Campings de Cádiz sí reconoce, no obstante, que están notando la crisis sobre todo en cuanto al número de jóvenes que llegan hasta sus instalaciones. «Son los que menos capacidad económica tienen, y ya no nos visitan con la asiduidad de hace unos años», reconocen. Ello está haciendo que los campamentos que más dependían para su subsistencia del cliente de perfil joven sean «los que peor lo está pasando».

En estos momentos, en la provincia de Cádiz hay abiertos al público y funcionando con normalidad un total de 38 campings, la mayoría de ellos situados en el litoral y las zonas costeras. En ellos se ofertan más de 40.000 plazas para campistas, una cifra «más que respetable» según el sector, que sitúa a la provincia entre las que mayor oferta de alojamiento al aire libre tiene de toda Andalucía.

Las «buenas infraestructuras, la amplia oferta de servicios, y las importantes condiciones de higiene, animación, baño, etcétera» de los campings gaditanos son los atractivos para los clientes de estos establecimientos, que en su mayoría buscan un alojamiento versátil al aire libre, económico y más familiar que los hoteles tradicionales.

Precios competitivos

Además, en los últimos años la mayoría de los campings de la provincia han incluido en su oferta al público la posibilidad de alquilar 'bungalows' o casitas individuales, que están enfocadas a familias o personas que quieren dormir en la naturaleza, pero con mayores comodidades de las que ofrece la tradicional tienda de campaña.

Campings como los de La Rosaleda o Los Eucaliptos en Conil, La Jara en Tarifa o el de Zahara son los más conocidos y figuran en todas las agendas para este tipo de turismo, como la guía que editó hace unos años la propia Diputación Provincial de Cádiz.

En los últimos años el perfil de cliente joven se ha mantenido fiel a este tipo de alojamientos, sobre todo durante los fines de semana, donde suelen copar la mayoría de parcelas arrendadas en los campings; sin embargo, ha ido en aumento el atractivo de estos alojamientos para las familias y los amantes de la naturaleza, que llegan hasta las acampadas para disfrutar de un contacto directo con las playas o los montes de la sierra gaditanos.

Considerado por muchos una forma de turismo menor, lo cierto es que en estos momentos la acampada es en la provincia un recurso magnífico para conocer las poblaciones gaditanas tanto durante verano como el resto del año, dado el buen tiempo que suele acompañar a la provincia.

Según explican desde la patronal gaditana del camping, el sector ha hecho un «gran esfuerzo por adaptarnos a la situación económica y ajustar los precios todo lo posible». En estos momentos, pernoctar en una parcela puede oscilar entre los 7 y los 18 euros por persona y día, en función de si se incluye la conexión de luz en la parcela o la plaza de aparcamiento.