La experiencia con las mangueras y la espuma fue la parte de la visita que más gustó a los niños. :: C. R.
Chiclana

Disfrutando de ser bombero

Una treintena de niños saharauis del programa 'Vacaciones en Paz' visitaron ayer el Parque de Bomberos para conocerlo

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El trabajo del Parque de Bomberos de Chiclana se convirtió ayer en un juego para pequeños y mayores durante la visita de una treintena de niños saharauis, del programa Vacaciones en Paz que organiza Sadicum (Asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui). La ilusión de los pequeños por ver instalaciones, camiones o herramientas; así como algunas demostraciones se contagió durante toda la mañana en este punto del Polígono de Pelagatos.

Remedios Fuentes, una de las responsables de Sadicum, resaltó la importancia de esta actividad para los chavales de entre ocho y doce años que este año pasan dos meses de verano en Chiclana. «Les llama la atención los camiones porque en los campamentos no existen y con las demostraciones de mangueras y espuma es con lo que más disfrutan porque allí hay una gran necesidad de agua», comentó.

Para comenzar la visita, los pequeños, muchos de ellos acompañados por sus 'hermanos' en las familias de acogida, pudieron ver la dotación de camiones del parque. Con gran curiosidad y atención escucharon las explicaciones de los bomberos sobre los equipamientos de cada uno de ellos. Además de recorrer y conocer las instalaciones, todos ellos se arremolinaron alrededor de la manguera cuando llegó el turno de las demostraciones con agua. Todos querían ser bomberos, y se fueron turnando los cascos y chaquetas para disfrutar más de su juego.

Prendas que quedaron empapadas entre demostraciones de rápel y de vehículos de escala que dejaron con la boca abierta a más de uno y que arrancaron los aplausos a muchos otros. Todo ello en un ambiente de complicidad en el que también participaron los bomberos encargados de las demostraciones, contagiados por la ilusión de quienes descubren de cerca su profesión.

Para terminar la jornada las mangueras de espuma hicieron el resto. El patio del Parque de Bomberos se tiñó de blanco y entre las nubes de espuma jugaron los niños. A la hora de irse, todos se fueron con el recuerdo de una inigualables experiencia y los obsequios que se llevaron de recuerdo.

José Orellana Ramírez, jefe de bomberos de Chiclana, reiteró la importancia que tiene para los chicos saharauis esta visita «porque disfrutan con un bien común que escasea en los campamentos». Comentó que para el cuerpo supone un «halago» que Sadicum comparta esta jornada con ellos ya que los bomberos «no solo colaboramos en tragedias, también en estos casos motivamos a los jóvenes» en una experiencia donde todos disfrutan de ser bomberos.