Apuntes

El oportuno golpe de Pascual

Todos los espacios baldíos señalados por el empresario se han reactivado sospechosamente apenas un mes después de que los señalara en público

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A la vuelta de un mes escaso, resulta que no estaba tan loco, que no era tan osado. El empresario José Manuel Pascual organizó hace apenas tres semanas una rueda de prensa para anunciar su intención de poner en marcha grandes proyectos, sanitarios u hoteleros, en edificios y solares abandonados por las administraciones públicas en la Bahía de Cádiz. En todos los casos, señalaba espacios estratégicos, al borde del mar o de autovías, en el corazón de la comarca o en parajes naturales asombrosos. Todos cerrados, dejados o infrautilizados por distintas instituciones, principalmente Junta de Andalucía y Gobierno.

Al empresario le tacharon de oportunista y kamikaze por proponer unas iniciativas que, ciertamente, no contemplaban todos los requisitos burocráticos que era preciso superar, ni aceptaban la posible competencia de otras ofertas que aspirasen a esos proyectos en igualdad de condiciones. Las formas pudieron ser algo toscas, pero el mensaje de fondo era certero: una provincia que bate todos los récords de paro y muerte o fuga de empresas no puede permitirse tener enormes inmuebles vacíos al borde del mar o viejos cuarteles inutilizados en mitad de un nudo de carreteras o un hospital abocado al cierre. No se lo puede permitir y, menos aún, que las administraciones asistan impasibles, inactivas e ineficaces a tal desperdicio.

No iría tan desorientado el empresario cuando, apenas 20 días después, el Polígono Janer ya ha sido vendido a Zona Franca para crear un complejo industrial y comercial; el hospital de San Carlos ha sido cedido gratuitamente a la Junta; el Campo de las Balas será reurbanizado provisionalmente como paseo turístico y se anuncia un concurso, con tres ofertas, para reactivar Tiempo Libre tras años de cierre. Será casualidad que fueran cuatro de los emplazamientos mencionados por Pascual. Pero, por si acaso, habrá que darle las gracias.