¿OTROS OBJETIVOS?

Las jornadas pasan y este Cádiz no termina de coger el toro por los cuernos. El pasado sábado en Cáceres fue el enésimo ejemplo de lo vivido esta temporada. Y es que, aunque bien es cierto que fue un partido de empate, también lo es que en nada se pareció el equipo amarillo (especialmente en la línea ofensiva) al que derrotó con solvencia al líder Cartagena en el Ramón de Carranza.

Los que estuvimos presentes en el estadio Príncipe Felipe vimos un equipo bien asentado atrás, pero desaparecido arriba. Sin ir más lejos, en 90 minutos no se puso a prueba al guardameta José Fuentes y así es muy complicado lograr los tres puntos. La puntilla fue la actuación arbitral, bastante meticulosa, que dejó sin el botín del empate (aunque no fuese para dar saltos de alegría) al equipo de Alberto Monteagudo.

Ahora llegan dos buenas pruebas de fuego. Primero llegará el Arroyo y luego se viajará al Carlos Belmonte de Albacete. Ahí habría que demostrar la regularidad para acabar de una vez por todas con los fantasmas. De lo contrario, este Cádiz tendrá que pelear, y muy duro, por no quedarse esta temporada en tierra de nadie, pues la primera plaza sí que será una auténtica utopía. El tiempo ya empieza a jugar en contra, aunque todavía falta mucha Liga.

Diferentes son las sensaciones del San Fernando. El equipo isleño, recién ascendido a Segunda B, cada vez se encuentra más adaptado a la categoría y ahí están los resultados. Los azulinos están a un único punto de sus vecinos de la Tacita de Plata y su moral es enorme. Lejos de su feudo son los mejores junto a Cartagena y Almería B, y ahora esperan redondear la faena en su estadio, su particular talón de Aquiles.

No descarten a los hombres de Masegosa como el equipo revelación de la temporada en el Grupo IV. Seguro que seguirán dando que hablar.