Sociedad

Más información sobre el sida para mujeres

La mitad de los casos tardíos de VIH en Europa se producen entre féminas que desconocen los riesgos de la enfermedad

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Unos 2,2 millones de europeos son portadores del virus del sida, pero una tercera parte no tiene ni idea de que lo son. Entre estas 800.000 personas, más o menos, que viven en el desconocimiento, una gran parte son mujeres jóvenes, entre los 15 y los 24 años. Un colectivo al que las políticas de concienciación sobre esta enfermedad no llegan, sobre todo en los países de la Europa del Este. «Hay una carencia de información sorprendente en mucho de estos países, sobre todo en las zonas más rurales y pobres», señala el eurodiputado socialista Andrés Perelló. «No solo no tienen datos sobre el sida, si no tampoco saben nada sobre la educación sexual. Es un tema tabú. Nadie pregunta y nadie responde», remacha el político, que ha escuchado cosas sorprendentes en Bruselas.

Los eurodiputados miembros de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria han escuchado testimonios sorprendentes de ONG que trabajan con portadores del VIH. «Todavía hay mujeres que creen que es una enfermedad de homosexuales y de hombres. Y ellas se creen totalmente inmunes», apunta el político del grupo socialista. Aunque se dan sobre todo en los países postcomunistas, Perelló recordó que en algunas zonas «urbanas y pobres» de España, la educación sobre los riesgos de compartir una jeringuilla o mantener relaciones sexuales sin protección no llega a las mujeres. Por estos motivos, el Parlamento europeo está estudiando que se declare a las jóvenes entre 15 y 24 años como grupo de riesgo. «El 50% de los casos tardíos de VIH que se detectan son en mujeres y la transmisión entre heterosexuales ya representa la mitad de los casos», añade el doctor Josep María Gatell, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del hospital Clinic de Barcelona.

Ante esta situación, la Plataforma VIH en España plantea que se trabaje en una doble línea: que se cruce la información y el diagnóstico precoz. Perelló pone como ejemplo el sistema que existe en Reino Unido. «Aconsejan realizar la prueba del VIH cuando exista alguna enfermedad indicadora. Y en Francia apuestan por realizar este test de forma universal», apunta. Esta última idea, la de realizar el análisis a todo el mundo, es defendida por muchos médicos. No encajonar las pruebas a los grupos tradicionales de riesgos (colectivos homosexuales o drogadictos) si no realizar los análisis a todo el mundo comprendido en un rango de edad. «La importancia del diagnóstico precoz debe abordarse desde un punto de vista global y fundamentalmente europeo, pero existen aspectos prioritarios como la definición de las enfermedades indicadores, el análisis de las barreras que dificultan el diagnóstico precoz», explica Gatell. De esta manera, se podría reducir el número de personas que no saben que son portadoras del virus. Cada año se diagnostican unos 4.000 casos de nuevas infecciones en España. Se calcula que entre 130.000 y 150.000 personas padecen VIH en España.

Ahorro

El retraso del diagnóstico precoz es una asignatura pendiente, según los médicos, que solo ha funcionado en el colectivo homosexual. Por lo tanto, promover estas pruebas debe ser un factor clave para el control de a epidemia en Europa. «Aún en un entorno de crisis económica, se deben potenciar los programas de prevención y diagnóstico precoz del VIH. Además, los últimos estudios de evaluación económica señalan el coste eficaz de un diagnóstico precoz», señala el doctor Santiago Moreno, coordinador de esta plataforma y jefe del servicio de enfermedades infecciosas del hospital Ramón y Cajal de Madrid. «Los pacientes diagnosticados antes puueden no necesitar tratamiento antirretroviral, lo que supone un ahorro para el sistema sanitario. Sin embargo, las personas con diagnóstico tardío, precisan tratamiento y con frecuencia, muestran complicaciones», apunta.

El médico pone cifras a este ahorro. Solo en medicamentos e ingresos hospitalarios, el dinero que no se gata puede oscilar entre los 1.000 y los 5.000 euros mensuales por enfermo. Unas cantidades que se pueden logar, según los galenos, con una concienciación de las administraciones (para que apliquen los instrumetos necesarios), de la sociedad y de los propios médicos de atención primaria, ya que ellos son la «puerta de entrada» de los pacientes.