EL LABERINTO

La UCA y el espíritu del 78

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Martes, 27 de diciembre de 2011, solemne sesión de apertura de la X Legislatura de las Cortes Generales. Hoy comienza el décimo período de mandato del Congreso para ejercer las atribuciones del poder legislativo que le otorga nuestra Constitución.

Han pasado 34 años desde el inicio de la Legislatura Constituyente encargada de redactar la Constitución Española que fue ratificada en referéndum nacional el 6 de diciembre de 1978. Y, hace unos días, el Claustro de la Universidad de Cádiz acordó conceder el título de doctor honoris causa a los siete ponentes de la norma suprema del ordenamiento jurídico de nuestro país, la Constitución de 1978, a la que están sujetos todos los poderes públicos y todos los ciudadanos españoles.

Justo y merecido homenaje a las personas, los llamados 'padres de la Constitución', que integraron la ponencia redactora y que ya figuran por méritos propios en la historia constitucional de nuestro país.

Gabriel Cisneros Laborda y Jordi Solé Tura, ambos desgraciadamente ya fallecidos, y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Manuel Fraga Iribarne, Gregorio Peces-Barba Martínez, Miguel Roca y Junyent y el gaditano José Pedro Pérez-Llorca Rodrigo, nieto del que fuera Decano de nuestra Facultad de Medicina, Leonardo Rodrigo Lavín.

Hay que agradecer a la UCA, y a los impulsores de la iniciativa, el que tengamos el honor de contar en el Claustro Universitario con esos nombres que forman parte de la historia española contemporánea. Y que el reconocimiento se vincule a las celebraciones del bicentenario de la primera Constitución Histórica Española, la de 1812. En el Hemiciclo del Congreso de los Diputados, en un lugar destacado, a la izquierda de la mesa presidencial, hay un óleo de José Mª Casado de Alisal titulado 'El Juramento de las Cortes de Cádiz de 1810' que representa el que prestaron los Diputados doceañistas cuando se constituyeron las Cortes en San Fernando.

Sería un todo un símbolo para la historia constitucional de nuestra ciudad que el ingreso en la Universidad gaditana, como Doctores Honoris Causa, de los Padres de la Constitución pudiera realizarse en el lugar donde se promulgó la Constitución de Cádiz, en el Oratorio de San Felipe Neri, un cuadro, esta vez vivo, que refleje la vinculación de la sociedad gaditana al espíritu constitucional.