PAN PARA HOY

SÉSAMO

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Ahora que el mundo es más seguro, siempre según el presidente de los Estados Unidos, podremos dejar las puertas abiertas por las noches y no preocuparnos si nuestros hijos andan a altas horas por las calles desiertas. Curiosamente, es tan seguro el mundo que puede entrar en tu casa, mañana mismo, un ejército de soldados armados hasta los empastes con la última tecnología mortífera y pegarte un tiro en la cabeza; ¿en ese hecho cimentamos la seguridad mundial? Yo creo que el titular correcto hubiera sido 'hemos matado al malo de la película'. Ahí sí que estoy de acuerdo, no en matarlo, sino en el título de 'malo' del mundo de los buenos. Seguramente, para el difunto la película sería otra muy diferente, concretamente la versión opuesta. Lo de matar a alguien siempre me ha dado mucho respeto, tanto, que no puedo ni plantearme si está bien o mal, si se consigue algo añadiendo un cadáver más a la lista. Siempre estará la cuestión de la defensa propia o 'apropiada' que justifica un disparo o una guerra. Eso lo dejamos para la conciencia de cada uno. No me gustaba la figura de Bin Laden, ni sus mensajes, ni su ideología, lo voy a dejar claro por si alguien ve atisbos de correligionario en mi persona. Lo que no estoy de acuerdo es en el sistema educativo de 'Barrio Sésamo' que nos quieren imponer: un señor muy malo tiene atemorizada a toda la humanidad, y es tan malísimo que puede conseguir que la gente haga lo que él quiera, como estrellar unos aviones contra unas torres gemelas, por ejemplo. Y claro, ahora que nos lo hemos cepillado, asunto resuelto, hasta sus más fieles seguidores se van a plantear la vida de otra manera, incluso, se alegrarán de que les hayan liberado del aliento maligno en el cogote. Me parece que nos tratan como a niños. Mientras impere el sistema del bien y del mal, necesitaremos malos contra los que luchar; y nosotros, los buenos, seremos los malos para ellos. Pronto aparecerá otra sombra a la que habrá que iluminar a base de disparos. A Bin Laden se le ha aplicado la pena de muerte sin juicio previo, como él hacía; ojo por ojo. Pasen buen día.