Los tres presuntos implicados en el asesinato confiesan que mataron a Juan Mena

Los detenidos por el crimen de Conil serán recibidos a las doce por el Juez. Los dos jóvenes que han pasado la noche en el calabozo del cuartel de Conil han sido trasladados a las 10.45 horas a los juzgados de Chiclana, donde serán recibidos por el Juez a las doce del mediodía.

Los tres detenidos por el crimen de Conil confiesan que mataron a Juan Mena

Se llamaba Juan Mena, pero el final violento de este joven madrileño recuerda al de otras trágicas historias vividas en la provincia. Un chico sano, nada conflictivo, que sin buscarlo termina muerto a manos de otros jóvenes de su generación que tienen la costumbre de salir de marcha con la navaja en el bolsillo. Una familia rota y un clamor que sale de las entrañas pidiendo justicia.

Al menos, a los familiares de esta última víctima, de solo 20 años, les queda el consuelo, si existe, de que los autores del crimen fueron detenidos a las pocas horas de producirse el apuñalamiento en la calle Chiclana de Conil. Como informaba ayer en exclusiva LA VOZ, tres jóvenes de la localidad fueron arrestados a última hora del domingo. No aguantaron la presión a la que les sometió la Guardia Civil, ayudada siempre por la Policía Local, y confesaron.

Juan Mena fue atacado sobre las 6.30 horas de la mañana del domingo cuando se encontraba con una amiga, vecina de San Fernando, sentados en un banco. Los ahora detenidos se les acercaron para pedirles un cigarro. Solo era un pretexto para aproximarse a ellos y tratar de robarle el bolso a la joven de un fuerte tirón. Según la declaración que ha prestado esta chica y principal testigo de la causa, Juan salió en su defensa y uno de los jóvenes terminó asestándole dos puñaladas.

Fuentes de la Guardia Civil informaron el domingo que una de las heridas le había alcanzado la yugular a la víctima. Pero la autopsia lo ha descartado. El cuerpo presentaba dos heridas incisas que le lesionaron uno de los pulmones y el corazón. Ayer los familiares del finado recibían los restos mortales tras el estudio forense a media mañana en el tanatorio que está situado en la Glorieta de la Zona Franca. Desde allí emprenderían viaje de regreso a Madrid, donde se celebrará el funeral en el Cementerio Sur de la capital.

Lista de sospechosos

El Instituto Armado resaltaban ayer la colaboración que habían tenido no solo en la Policía Local sino también en vecinos, comerciantes y hosteleros de Conil a la hora de identificar y localizar a los tres implicados. La descripción que había dado la amiga de Juan Mena permitió a los investigadores confeccionar una primera lista de sospechosos, compuesta por jóvenes de apenas veinte años, vecinos de Conil y con antecedentes por robos violentos. Como informaba este medio en su edición de ayer, la testigo relató a los guardias que uno de los atacantes llevaba colgando de uno de sus brazos un casco semi-integral de los que suelen vestir los conductores de ciclomotores. Esa pista les conducía a personas del pueblo o residentes en localidades cercanas. Fuentes de la investigación aseguraron que en un primer momento les salió «una veintena de nombres», aunque el cerco se estrechó pronto gracias a la colaboración ciudadana.

A primera hora de la tarde, la Guardia Civil tenía ya casi identificados a los tres atracadores después de interrogar a un chico que se ajustaba al perfil que había dibujado la testigo principal. Un dispositivo de vigilancia se encargó de seguirle los pasos muy de cerca a los dos jóvenes que habían actuado de cómplices para que tarde o temprano terminaran derrumbándose. La estrategia funcionó y cuando los chicos se percataron de que los agentes rondaban sus casas, se dirigieron al cuartel y delataron a su amigo como la persona que había esgrimido una navaja de pequeñas dimensiones.

Un corte en un dedo

Los investigadores acudieron al domicilio de este tercer imputado, quien tampoco tardó en confesar al encontrarse cara a cara con la Guardia Civil. Además, los agentes recabaron una prueba fundamental para el desarrollo del proceso judicial que ahora se abre. El supuesto autor material de la muerte tenía un corte en un dedo. Se lo causó al clavarle la navaja a la víctima. Este detalle complica cualquier estrategia defensiva de los detenidos que pretenda sembrar dudas sobre quién efectuó las puñaladas, como ha podido ocurrir en otros casos similares en los que ha habido más de un implicado en una agresión mortal pero una única arma homicida.

Acorralado, al joven no le quedó otra que entregar la navaja a la Guardia Civil durante el registro que efectuaron en su casa. Ésta tenía aún restos de sangre que ahora serán cotejados con el ADN de la víctima para afianzar aún más el capítulo de pruebas.

El Instituto Armado confirmaba ayer las identidades de los tres detenidos, dos de los cuales pasaron la noche en los calabozos del cuartel de Conil y uno en el de Chiclana desde donde serán hoy trasladados a los juzgados chiclaneros para que presten declaración ante la autoridad judicial. Los implicados son: Manuel R. P., Juan C. M. y Manuel N. M. Todos tienen 19 años y amplios historiales delictivos por robos, trapicheos de droga e infracciones cometidas cuando eran menores.

El Ayuntamiento de Conil decretaba dos días de luto por la muerte del joven madrileño. Tanto el alcalde de la localidad, Antonio Roldán (IU), como la edil de Seguridad Ciudadana, Pepa Amado, trasladaron su pésame a la familia de Juan Mena; al mismo tiempo que quisieron subrayar que este crimen «es un hecho aislado» que se ha producido «en una población tranquila».