Opinion

¿Voto útil o responsable?

PROFESOR TITULAR DE EU DE LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Se acercan elecciones y los ciudadanos somos los llamados a elegir los que nos representarán y administrarán los recursos en los próximos cuatro años en los municipios. Ante esta llamada a las urnas hemos de reflexionar sobre cual es nuestra responsabilidad como votantes y actuar en consecuencia. El llamado voto útil concede gran importancia a ganar las elecciones por un determinado partido político concentrando el voto y evitando la dispersión en múltiples alternativas.

La opción política que necesita ahora nuestra ciudad no es la que se dedique a hacer política sino la que se centre en administrar recursos escasos y garantice los servicios a los ciudadanos, es decir, lo que se necesita es un partido que venga a servir y no a servirse y sacar tajada. A los últimos acontecimientos producidos en Andalucía me remito. Todo ese entramado nos tiene que hacer caer en la cuenta que no podemos, con nuestros votos, situar en la responsabilidad política de Jerez a personas que no tengan la intención de recuperar lo que fue esta ciudad a la vez que se recuperan los servicios que necesitamos. Lo contrario sería traicionarnos a nosotros mismos. Por ello el voto útil en estos momentos es el voto responsable que busque un bloque político gestor de recursos escasos, que cuente con un equipo de profesionales capaces de sacar adelante a esta ciudad, con honradez y trabajo.

En momentos difíciles como los que estamos viviendo es preferible apostar por un partido implantado y con respaldo nacional antes que colaborar con la dispersión de votos al votar a las diferentes opciones que se presenten, pues ello contribuirá a la ingobernabilidad de Jerez otra vez y a seguir con la penuria de ciudad abandonada, con problemas económicos serios, que sólo se pueden reconducir con un plan de ajuste riguroso. No podemos permitirnos otros cuatro años de desbarajuste en lo económico y en lo social en nuestra ciudad. El voto responsable exige sacrificios de ideologías en aras del bienestar de todos.

En este contexto, el elector no sólo debe atender a los discursos grandilocuentes del político, que regalan el oído del ciudadano con el propósito de conseguir el voto, sino que debe analizar la capacidad del candidato para responder, como buen gestor, a las expectativas del votante y que ese candidato promete en su programa electoral. Hoy se hace necesario conocer el "currículo" de aquellos que pretenden representarnos para saber si tienen la preparación suficiente para ser el gestor que necesitamos. El político de hoy debe ser más profesional o de lo contrario no sobrevivirá a la democracia, ya que estamos rodeados de individuos improvisados en el quehacer de la gestión pública y que presenta a diario multitud de situaciones inesperadas a las que hay que hacer frente con habilidad.

Los despropósitos a los que hemos y estamos asistiendo respecto al candidato y la lista del partido actualmente en el poder en Jerez no hacen sino refrendar el hecho de que más que el objetivo de trabajar por la ciudad lo verdaderamente importante es conformar un grupito de personas que me vayan bien y me dejen hacer lo que deseo, más que consolidar un buen equipo de gobierno para la ciudad. Y ello porque la vocación no es de servicio sino de servirse. Hemos de analizar los candidatos muy seriamente antes de dar la confianza a los que creemos que nos pueden representar dignamente.

Debemos hacer una seria reflexión y pensar que en el político depositamos, con nuestro voto, nuestra confianza para que se ponga al servicio de la ciudad y de todos los ciudadanos, pero no podemos exigirles nada antes de depositar nuestro voto y por supuesto tampoco después, hasta las siguientes elecciones. Con ello quiero decir que los electores actuamos casi siempre por el impulso emocional de unas siglas, sin detenernos a estudiar la lista que votamos, la preparación de los que la componen y la trayectoria profesional de todos ellos. Debemos recapacitar sobre nuestro derecho a elegir y hacerlo de manera objetiva en función de unas capacidades, honestidad y profesionalidad de las personas a las que vamos a apoyar.

En los momentos decepcionantes que padecemos en Jerez pero con optimismo hacia el futuro debemos plantearnos la necesaria e imprescindible capacidad gestora de la opción política por la que nos decantemos pues habrá de afrontar, con la escasez de recursos con los se cuentan, la estructura pública que existe en el municipio. No se pueden repetir situaciones no tolerables, como hemos y estamos viviendo en nuestra ciudad, de huelga de servicios de transporte, no abono de nóminas de los empleados públicos, amenaza de la empresa de limpieza con abandonar el servicio, protesta de los comerciantes, falta de limpieza y adecentación de calles, etc., que convierte el entorno municipal en un lugar poco atractivo, incluso para los propios vecinos. Ejerzamos el voto responsable para bien de la ciudad y de todos nosotros.