PINCHITO MORUNO

UN MILLÓN DE AMIGOS

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Ayer se presentaba en Sanlúcar, el mundo no se ha parado aunque haya comenzado el concurso del Falla, la tercera ruta del tapeo y la manzanilla. Comenzará el próximo 12 de febrero y se prolongará hasta el 29 de mayo y 29 bares de la ciudad ofrecerán a 2 euros la tapa con una copa de vino.

El acto contó con el pregón pronunciado por todo un experto en el mundo de la manzanilla, el sanluqueño de adopción y devoción Jorge Pascual, que ha sido hasta hace muy poco tiempo presidente del Consejo Regulador del Jerez y la Manzanilla. Jorge incidió en un tema muy importante y es el del lograr que el vino no sólo esté en los mercados más importantes del mundo sino que también esté en el mejor sitio posible, en su territorio natural, la provincia de Cádiz.

En su discurso señaló que es necesario que el vino de la zona recupere las barras de los bares y las mesas de los restaurantes y que los de aquí nos convirtamos en sus mejores defensores. Pascual señaló que no hay mejor forma de convencer que predicar con el ejemplo y no cabe duda de que la mejor forma de promocionar los vinos de la provincia es que sus pobladores, un millón que somos, seamos sus mejores publicistas.

Es muy importante que pidamos nuestros vinos, simplemente porque son buenos, que es argumento muy suficiente. Creo que es necesario convocar un gran encuentro, o un pequeño encuentro, lo que sea, entre las bodegas de la provincia, incluidos los nuevos tintos y blancos que se están haciendo, y los hosteleros para entre todos diseñar un plan común.

Es una pena que en la mayoría de las cartas de los restaurantes y bares de la provincia los vinos de la zona estén relegados a los últimos puestos y en algunas ocasiones ni están. Es una vergüenza que la mayoría de los establecimientos el vino «de la casa» sera un riojita y en muy pocas veces un jerez, una manzanilla, o un tinto o un blanco de Cádiz.

Los hosteleros se quejan en muchas ocasiones de que la gente no los pide, pero es muy raro, también, que un camarero te los recomiende. Los jereces, la manzanilla, el moscatel, el tintilla, el brandy, los tintos y los blancos de la provincia necesitan un millón de amigos, un millón de gaditanos que los defiendan y se sientan orgullosos de lo que se produce por aquí.