La ley antitabaco provoca un aluvión de solicitudes para dejar de fumar

Dejar de fumar es ya un clásico de los propósitos del nuevo año. Justo después de las fiestas, entre la dieta y la hora del gimnasio se hace también un esfuerzo por no encender el cigarrillo, pero el compromiso apenas dura una semana. El tiempo justo entre la Nochevieja y el sábado siguiente, cuando uno sale de copas a un local lleno de humo.

Ese tipo de escenas ya no se repiten desde el pasado 2 de enero. Sin la tentación al lado es más fácil evitar la recaída y aprovechando la circustancia, las solicitudes para dejar de fumar se han disparado. Aún no hay un balance cerrado, pero los grupos de ayuda de los centros de salud ya atienden a un mayor número de solicitudes en la Bahía. El coordinador del programa, Daniel López, asegura que el «incremento ha sido notable, incluso desde antes de la entrada en vigor de la norma».

Por fortuna, este aluvión no ha pillado por sorpresa a los profesionales, aclara el responsable del programa. Más de 250 recibieron formación el año pasado y ya atienden a los usuarios. Explica López que «cada vez es mayor el número de médicos de familia que asesoran a sus pacientes para dejar el tabaco». Bien a través de consejos o con ayudas de chicles de nicotina y fármacos con receta, los fumadores van abandonando poco a poco el hábito.

Varios facultativos confirmaron también ese mayor interés por dejar el tabaco y la iniciativa parte de los propios pacientes. «Hasta ahora muy pocos pedían cita con este motivo, pero desde hace pocos meses resulta frecuente», coincidieron los profesionales consultados.

El perfil sigue siendo el de un hombre de entre 35 y 45 años, aunque cada vez acuden a la terapia de deshabituación más mujeres. «En enero empezamos a hacer los grupos y ahora contamos con tres o cuatro unidades de gestión clínica que ya lo tiene en marcha», aclara Daniel López. Además, recalca que uno de los principales indicadores es que cada centro de salud cuente ya con al menos un grupo.

También se está haciendo un trabajo en los institutos con 64 centros de toda la provincia adscritos al programa 'A no fumar me apunto'.