LOS LUGARES MARCADOS

Alumbrados

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Claro que los he visto: la primera noche que estuvieron encendidos (aunque no estuve en la inauguración, así que nada puedo contar de los incidentes, ni puedo en esta ocasión ejercer el cotilleo). Fui a darme el habitual paseo nocturno, como cada año, para hacer recuento mental de los rincones más pintorescos y de los adornos mejor combinados. Es una costumbre necesaria para mi espíritu, que es de por sí navideño y lúdico-festivo.

Este año hay menos luces -la crisis manda-, pero los operarios de Iluminaciones Ximénez han vuelto a demostrar que por algo son los más solicitados en estas lides. Están logrando que se conozca más su pueblo, Puente Genil, por las luces de Navidad y Ferias que por la deliciosa carne de membrillo que elaboran. Hace unas semanas estuve en Madrid y, cuando los vi montando los decorados navideños de la Plaza Mayor, me alegré como si me hubiese encontrado en la capital a un primo o a un colega del instituto. Un ejemplo a seguir, esa empresa. De Andalucía al mundo.

En este tema me puede la estética, les soy del todo sincera, y soy pelín antieconómica y antiecológica. Ojalá inventáramos las luces de Navidad alimentadas por energía solar, pongo por caso, para poder llenar las calles no ya del centro de la ciudad, sino de todos los barrios y urbanizaciones sin ser gravosos para el medio ambiente. Pero hasta que llegue quien dé con la tecla (y estoy segura de que llegará), me pongo una venda transitoria y me dedico a disfrutar del abrazo luminoso que estos días cubre los troncos de las jacarandas de la Porvera, de las guirnaldas intermitentes, de las estrellas y de las filigranas radiantes. La Navidad comienza cuando se encienden los alumbrados. Hasta el Corte Inglés y Luz Shopping lo saben.