UNA PROVINCIA BAJO LA TORMENTA PERFECTA

Ayer, el Dios de la Lluvia lloraba sobre Cádiz. Pero la tormenta perfecta azotaba a la economía española, de forma muy especial, durante toda la semana. Este sábado, mientras los trabajadores de Delphi recorrían la capital con su amarga sensación de niños a quienes les hubieran quitado los Reyes Magos, la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, intentaba tranquilizar en Jerez a los almadraberos de Rafael Alberti en torno a los cupos de captura del atún rojo. En Algeciras, el acto de presentación del candidato socialista, Rafael España, congregó a numerosos trabajadores de la empresa Imtech, que se encuentran en huelga y que con fuertes escenas de tensión con la policía, lograron entrevistarse con el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y con el consejero de Gobernación, Luis Pizarro.

Mientras, Zapatero congregaba en Madrid a los empresarios de rompe y rasga del Ibex 35 en apuros; en Sevilla, algunos profesionales y profesores gaditanos se dejaron ver en la primera sesión de los «Puntos de Encuentro con Pepe Griñán», que promueve el PSOE en un intento de diseñar la estrategia futura del partido para alcanzar una «Andalucía sostenible». Afuera, el vendaval de lo inmediato. Adentro, intentaban fabricar paraguas.

La reunión giró en torno al documento 'Andalucía y la Estrategia de Economía Sostenible', que se presentó en Sevilla el pasado marzo, coincidiendo con la aprobación, en el Consejo de Ministros celebrado en Sevilla, de la Ley Orgánica de Economía Sostenible. En el encuentro con el secretario general de los socialistas andaluces y, a la sazón, presidente de la Junta, se abordaron cuestiones que incumben al territorio gaditano, desde la necesaria y eternamente demandada conexión eficaz del puerto de Algeciras con el resto de la península, a las energías renovables o la convivencia cotidiana de los municipios con espacios naturales protegidos. Pero, entre dichos asuntos, ganó la baza el transporte, tanto el de mercancías a través del ferrocarril, como el de la mejora en general de las infraestructuras, a fuer de hacernos más competitivos y forjar una mayor cohesión social, territorial y medioambiental. Quizá a la provincia que sigue liderando el paro andaluz, le interese saber que pretenden incentivar por enésima vez el empleo juvenil y que al presidente Griñán le interesa cambiar algunos aspectos de las políticas activas de empleo y que aunque saludó que el modelo de las escuelas taller y los cursos de formación supone una contraprestación que saque a los desempleados de dicho laberinto, no es de recibo que sus programas sigan dirigiéndose hacia el sector de la construcción .

Rosa Torres, presidenta del PSOE de Andalucía, y Rosa Aguilar, ministra de Medio Ambiente, fueron dando paso a intervenciones que hablaban de la internacionalización de la cultura, desde el flamenco a la literatura, el cine o las bellas artes, o la generalización de la bicicleta u otros sistemas de transporte que no generen efecto invernadero. Entre las alternativas de futuro que pretenden ponerse en valor, Griñán incluye un programa de préstamos para el desarrollo de «energías renovables con un elevado carácter innovador, que además de favorecer la mejora del sistema energético, contribuyan a situar a Andalucía en un lugar de liderazgo». Los parques eólicos y solares de la provincia gaditana llevan ya años en ese mapa, pero también cabe recordar que estuvo, en su día, a punto de incluir una central nuclear en Bolonia, que no llegó a prosperar en 1980 y que, aún hoy y en palabras de Griñán, no sólo siguen siendo polémicos sus beneficios sino sus riesgos.

Pero, ¿qué nos quedará por ejemplo del proyecto de realización de Planes Estratégicos promovidos por Grupos de Desarrollo Pesquero, en los que participan el propio sector pesquero, acuícola y comercializador, agentes socioeconómicos y administraciones locales?. Los Planes Estratégicos son cofinanciados a través de fondos procedentes del Fondo Europeo de la Pesca (2007-13) y créditos autofinanciados. Sin embargo, ¿qué fue de aquellas lonjas gaditanas en plena actividad y no capidisminuidas como hoy, con una flota cada vez más reducida? Por no hablar de la agricultura, donde se prepara un claro apoyo a las producciones ecológicas en las que el campo gaditano, lejos salvo excepciones de los mares de plástico de los invernaderos, tiene un claro rol que jugar. Otra cosa es que pueda hacerlo.

Hay en marcha un plan intermodal de transporte ferroviario coordinado entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central. ¿Seguimos hablando del enlace férreo entre Algeciras y San Fernando o ya hemos dimitido de dicha alternativa? Sigue siendo impresentable la unión ferroviaria de Algeciras con Ronda y Bobadilla mientras los discursos cargan las tintas en la optimización de los recursos portuarios.

No obstante, ¿satisfará todo ello a los obreros de Delphi, a los almadraberos, a los currantes en huelga de Imtech y a esos parados de solemnidad que suelen situarse ante los ayuntamientos de Cádiz y Jerez a la búsqueda de un milagro con forma de contrato? Ayer, sin ir más lejos, llovía sobre ellos y sobre el resto de la provincia, en una tormenta perfecta sin anticiclón posible a corto plazo.