Zapatero a los candidatos: «Hay que ser más comprensivos que nunca con la gente»

«Hay que hablar con la gente, salir a la calle, ser más comprensivos que nunca». José Luis Rodríguez Zapatero lanzó ayer este mensaje a los candidatos socialistas de las capitales y ciudades de más de 50.000 habitantes en un acto al aire libre en Sevilla en el que también intervino José Antonio Griñán. Era el primer mitin de la carrera de las municipales en Andalucía, comunidad en la que el PSOE tiene la gran asignatura pendiente de las capitales. Sólo gobierna en dos, Jaén y Sevilla. Bajo un sol acosador en un recinto junto al río Guadalquivir, en el que había en torno a seis mil personas, el presidente del Gobierno hilvanó parte de su discurso en clave andaluza, además de hacer una encendida defensa de sus políticas sociales y augurar un papel protagonista del PSOE cuando España remonte la crisis frente a un PP «insolidario» e «irresponsable». En este sentido también pidió a los candidatos y dirigentes del PSOE que cuando salgan a hablar con los ciudadanos expliquen las reformas del Gobierno como las «necesarias» para salir de la crisis y que el PSOE «es el partido de la gente que más problemas y dificultades tiene».

Reclamó a los socialistas que apoyen a los candidatos, y también a Griñán, al que calificó como un «presidente serio» y quien, a diferencia de Arenas, «confía en Andalucía y sabe que puede con sus propias fuerzas». Del líder del PP-A dijo que es un «perdedor nato» como Rajoy y que sólo espera «un milagro» para ganar en Andalucía. «Arenas espera un milagro para una victoria electoral que no será», dijo.

Rodríguez Zapatero arremetió varias veces contra Javier Arenas. Nunca antes lo había hecho tan insistentemente. El acto en Sevilla estaba organizado para presentar a los candidatos de ciudades de más de 50.00 habitantes y las capitales (28, al no haber candidato en Motril aún). Pero es la primera vez que el máximo líder del PSOE da un mitin en Andalucía tras el de Málaga en febrero. Desde entonces, una decena de encuestas colocan al PP de Arenas como ganador en las autonómicas por primera vez en Andalucía.

En su discurso, Zapatero dijo que Arenas «no tiene legitimidad» para criticar los presupuestos porque estos dedican más inversión a Andalucía (2.900 millones) que al resto de comunidades «y el doble de lo que invirtieron en esta tierra en todos los años que gobernaron». Del mismo modo criticó a Rajoy por haber calificado las cuentas estatales de «deprimentes». «Lo deprimente para Rajoy es que haya presupuestos, porque no quería», ironizó, siendo jaleado por uno de los asistentes: «¡Dale caña José Luis!».

Los más decisivos

Zapatero defendió que los presupuestos son los más «decisivos» y «necesarios» de los últimos veinte años para la economía española. Admitió que son austeros, pero enfatizó que dedican más de la mitad del gasto a partidas sociales (el 58%). «El mayor volumen de gasto social que nunca ha habido en los presupuestos de este país», dijo. En este aspecto subrayó el incremento en becas para los estudiantes -recordó que hay 400.000 andaluces que disfrutan de ellas- y el dinero destinado al desempleo, puntualizando que en Andalucía el 87% de los parados reciben una ayuda. También se atrevió a hablar de las pensiones -congeladas en estos presupuestos- para reivindicar que fueron los socialistas los que reformaron este sistema para garantizar su futuro. Lamentó y calificó de «desvergüenza» que Rajoy y Arenas critiquen a su gobierno por las pensiones cuando ha subido las mínimas un 25% en los últimos años, «mientras ellos no lo hicieron cuando gobernaban».

Siendo Andalucía la comunidad con más prestaciones en dependencia no podía dejar de recordar la que fue una de sus iniciativas estrella. Pero no atinaba con la cifra de beneficiarios y preguntó a Micaela Navarro, sentada en primera fila, por el número exacto: «170.000», le apuntó la consejera de Igualdad. «Preguntad a Arenas qué hacía el PP por la dependencia cuando gobernaba y eran tiempos de bonanza, no hacía nada», remachó.

Zapatero dijo que los socialistas respetan a los sindicatos aunque «nos critiquen» y hagan huelga «porque están en su derecho». «Desde el Gobierno no van a escuchar ninguna crítica porque los respetamos aunque no estemos de acuerdo», aseveró sin entrar a analizar la incidencia de la huelga general del pasado miércoles. Eso sí, el presidente se reafirmó en que no va a cambiar sus políticas económicas ni modificar la reforma laboral. «Vamos a mantener firme nuestra política porque es la acertada», dijo.

«Sufriendo»

Rodríguez Zapatero insistió en que España saldrá de la crisis. «Vamos a poner a este país a funcionar de nuevo», subrayó. Para ello puntualizó una receta: «Paciencia, determinación y rumbo fijo». Agregó que no espera contar con el PP, al que reprochó su «insolidaridad» y que nunca estén por la labor de «arrimar el hombro». En este sentido, reclamó para los socialistas la recuperación económica. «Ellos no podrán decir que echaron una mano, pero nosotros sí podemos decir que sufrimos para conseguirlo». También sostuvo que el «rumbo de este país no se va a interrumpir aunque a algunos le gustaría», en alusión también al PP.

El acto de ayer en Sevilla no fue tan multitudinario como otros que el PSOE acostumbraba a organizar en esta provincia, sobre todo en Dos Hermanas. En las primeras filas estuvieron sentados Manuel Chaves y Bibiana Aído, como ministros del Gobierno, además de todos los consejeros de la Junta, incluida Rosa Aguilar, que no es militante socialista y fue alcaldesa de IU en Córdoba. También intervinieron Juan Espadas, candidato de Sevilla, y Carmen Peñalver, alcaldesa en Jaén. Zapatero llegó a mencionar en su discurso que le había pedido cosas para Jaén, «que yo, naturalmente, trataré de concederle».