Sociedad

El flamenco jerezano, de luto

Sólo tenía 40 años de edad y acababa de grabar un nuevo disco que iba a publicarse próximamente El cantaor Fernando Terremoto falleció ayer a consecuencia de un cáncer

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La enfermedad pudo con Fernando Terremoto y ayer, al filo de las cinco de la tarde, el cantaor fallecía en casa de su hermana Luisa víctima del cáncer. Con su marcha, el mundo del flamenco pierde a una de las grandes voces actuales, heredera de una saga señera del barrio de Santiago que ha aportado mucho al arte jondo. El funeral se celebrará esta tarde en la parroquia de La Asunción y sus restos serán trasladados posteriormente al cementerio de Jerez.

Cantaores, bailaores, guitarristas, amigos y aficionados sólo tenían ayer palabras de elogio para este hombre tímido, introvertido y serio que trabajaba concienzudamente en el flamenco y que solamente tenía 40 años. Pero lo que todos destacaban de él no sólo era su faceta artística sino la humana: «Lo importante es que se ha perdido la persona porque al artista siempre lo tendremos en vídeos y en discos», dijo ayer muy afectada Tomasa Guerrero 'La Macanita', que supo la triste noticia en Vitoria, donde estaba ayer por motivos de trabajo.

«Estoy con varios compañeros de Jerez y estamos todos muy tristes. La actuación de hoy -por ayer- se la voy a dedicar a él», aseguró emocionada la artista, que mantenía una estrecha relación con Fernando Fernández Pantoja, Fernando Terremoto. «Nos conocíamos desde muy niños y hemos trabajado en muchos sitios juntos», destacó la jerezana. Aunque todos los flamencos de la ciudad sabían que el estado de salud de Fernando Terremoto no presagiaba nada bueno, «no queríamos ni pensar que podía ocurrir», dijo La Macanita.

El joven Jesús Méndez se unió ayer al dolor de la familia: «Tenía un gran corazón. Cuando no podía hacer algún espectáculo, me llevaba a mí como si fuera su subalterno», contó el cantaor.

Eslabón de dos generaciones

«Es una de las pérdidas más importantes de los últimos años», aseguró ayer el crítico Antonio Conde. Fernando Terremoto no ha dejado muchas grabaciones pero sí tenía en el horno un nuevo trabajo discográfico que iba a ver la luz cuando el artista se recuperara pero que, desgraciadamente, se publicará como póstumo. «Fernando es el eslabón entre el cante antiguo de Jerez y el de ahora. Era de uno de los cantaores referentes del flamenco», sentenció el especialista. El hijo de Terremoto de Jerez no era de los más veteranos ni tampoco estaba entre los noveles sino en plena madurez artística que se ha visto interrumpida bruscamente.

Fernando Terremoto fue intervenido por un glioma de grado tres en el lóbulo temporal derecho del cerebro en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz a principios de 2009, tras sufrir un desvanecimiento en su domicilio. Después de la operación mejoró y retomó su trabajo sobre los escenarios de toda España y del extranjero. Recientemente estuvo cantando en Bilbao y tenía prevista una actuación en el Festival de Jerez el próximo 27 de febrero en la Bodega Los Apóstoles dentro del ciclo Café Cantante. Fernando Terremoto asistió a la presentación de la nueva edición entre los abrazos de los amigos. «En navidades empezó a sentirse mal y las pruebas médicas confirmaron que el cáncer se había extendido. Ha sido muy rápido», dijo ayer su representante, Chema Blanco. Esta misma semana, la organización del festival anunció la suspensión de la actuación por enfermedad y el desenlace no ha tardado en llegar.

«Traía una gran herencia gitana en la sangre y tenía toda la vida por delante», destacó Conde. Fernando Terremoto imprimía un sello propio a su cante: «Era muy conocido por su bulería y en las malagueñas del Mellizo era un crack. También era magnífico por siguiriyas y por fandangos», detalló Conde. Hace unos quince días que Fernando Terremoto estaba en casa de su hermana Luisa.

«Es una gran pérdida y estamos seguros que su arte siempre estará con nosotros», destacó por su parte la directora del Centro Andaluz de Flamenco, Olga de la Pascua. «Aunque sabíamos que estaba enfermo, su muerte nos ha cogido a todos por sorpresa», indicó ayer la responsable.

Trayectoria profesional

Aunque Fernando Fernández Pantoja se decantó en su más tierna juventud por la guitarra, debutó como cantaor en 1989 en la Peña Don Antonio Chacón, acompañado al toque por Moraíto Chico. Tras recorrerse Andalucía con la herencia vocal de Terremoto de Jerez, el cantaor se traslada a Madrid.

Tras muchas actuaciones por toda España, su consagración llega en 1996 con el Premio de Cante del Concurso de Jóvenes Flamencos de la IX Bienal. Este vecino del barrio de Santiago y de La Asunción ha repartido arte en los festivales más importantes del mundo: Sevilla, Mont Marsans (Francia), Barcelona, Jerez... y ha actuado en Amsterdam, Lyon o Amberes. En 2001, la Cátedra de Flamencología le concede la Copa de Jerez en una gala que se celebró en el Teatro Villamarta.