POLITICA PENITENCIARIA

La Audiencia Nacional excarcela al preso etarra Uribetxebarria

El juez de vigilancia penitenciaria desoye a la Fiscalía y le concede la libertad condicional por “razones humanitarias” y "de dignidad personal"

MADRID Actualizado: Guardar
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El juez central de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha concedido la libertad condicional al preso etarra Josu Uribetxebarria Bolinaga, ingresado en el hospital Donostia de San Sebastián desde el pasado 1 de agosto aquejado de un cáncer "incurable". La excarcelación del secuestrador del funcionario José Antonio Ortega Lara pone fin a dos semanas de enredo judicial, con informes médicos "contradictorios" y el rechazo frontal de la Fiscalía. No obstante, la resolución no es definitiva y el Ministerio Público tiene de plazo hasta el próximo jueves para recurrir ante la Sala de lo Penal. Las víctimas ya le han pedido que lo haga.

El juez Castro considera que el expediente de libertad condicional de Bolinaga cumple con los requisitos legales dado su grave estado de salud, ya que padece un cáncer de riñón con metástasis pulmonar y cerebral, y su esperanza de vida oscila "entre los seis y doce meses". Por este motivo, alega "razones humanitarias" para decretar su excarcelación, dada la dificultad para delinquir y su escasa peligrosidad social.

De las misma forma, el magistrado expone el derecho del enfermo a una muerte digna, según los convenios internacionales, y que su último periodo de vida "no puede realizarse en la forma en que se sustenta el internamiento penitenciario".

Con todo ello, la resolución menciona la necesidad de buscar un equilibrio entre la libertad condicional y el amparo a las víctimas del terrorimo, con las que el etarra no tuvo piedad. Así, le impone una serie de medidas cautelares que de no cumplirlas revocarían su excarcelación.

Le prohíbe acercarse al domicilio y lugar de trabajo de sus víctimas y familiares, participar de forma activa o pasiva en manifestaciones públicas de enaltecimiento a ETA y ausentarse sin autorización judicial de su residencia. Asimismo, le obliga a fichar cada mes en el centro penitenciario de San Sebastián y comunicar al juez cualquier novedad referida a la evolución de su tratamiento médico.

Informes médicos

La decisión del juez Castro tuvo en cuenta la reunión que el magistrado mantuvo el pasado martes con los médicos del etarra en el hospital Donostia. Una cita que estuvo motivada por la necesidad de aclarar determinadas "contradicciones" en los informes médicos sobre la situación del paciente.

Recuerda el magistrado que la ley le permite esa posibilidad, y que sólo en el último trimestre ha realizado 24 visitas a centros penitenciarios y psiquiátricos para conocer el estado de determinados presos enfermos.

En el caso de Bolinaga, de 56 años, afirma que era "relevante" conocer la opinión de los médicos que están "a pie de cama" tratando y atendiendo al enfermo. El tratamiento a seguir y su evolución. Algo que no contenía el informe forense de la Audiencia Nacional, partidario de que fuera tratado en prisión como el fiscal.

Sobre este aspecto, puntualiza el juez que según los oncólogos "a día de hoy no se le podría dar el alta en ningún caso desde el punto de vista clínico (…) dado el riesgo de complicaciones secundarias". Por este motivo, añade el auto, los médicos del hospital Donostia aseguran que "empeoraría la vida del paciente si ingresara en prisión", dada la carencia de medios para tratarle.

Con esta excarcelación se cierra un enredo judicial que ha vivido de la polémica política desde hace un mes, con el ingreso hospitalario de Bolinaga. Y que alcanzó su cénit el 17 de agosto con la concesión del tercer grado por parte de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio Interior, por "razones humanitarias". De forma posterior llegó el enfado de las víctimas con el Gobierno, los informes médicos y sus diferentes versiones y el rechazo de la Fiscalía a la libertad condicional. No obstante, aún queda un recurso que podría largar este culebrón del verano.