Confederación Española de Cajas de Ahorros

Las cajas desvían a la CNMV la pelota por las preferentes y la CNMV se la devuelve

La CECA culpa a los cambios regulatorios de agravar el problema y el supervisor responde que solo prohibió “algo que era ilegal”

SANTANDER Actualizado: Guardar
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La CNMV es la responsable de que se agravara el problema de las preferentes por haber forzado a las entidades a cambiar su forma de actuar, según José María Méndez, director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA). Las preferentes, un instrumento híbrido entre renta fija y renta variable pero que fue comercializado en muchos casos presentándolo al inversor como un depósito a plazo fijo, ha atrapado a un millón de pequeños ahorradores, muchos de los cuales no han podido recuperar su dinero.

Según el representante de las cajas, “ha habido cambios regulatorios que han impactado y agravado el problema”. Se refería a que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) obligó a que la transmisión de preferentes se realizara a valor de mercado y no a valor nominal y forzó a las entidades a comunicar a cada inversor el valor razonable de sus participaciones preferentes. Las preferentes han sufrido una caída de alrededor del 50% en su valor y practicamente no tienen liquidez. Muchas entidades financieras, fundamentalmente cajas, las utilizaron porque al ser participaciones perpetuas podían computarlas como recursos propios y les servía para aumentar el nivel de capital.

Tras estallar el escándalo, cada entidad ha intentado resolverlo como ha querido. Unos, como el Santander, canjeando las preferentes a su valor nominal por acciones; otros, como Kutxabank cambiando las preferentes que heredó de Cajasur por depósitos a tres años. Sin embargo, muchos clientes siguen esperando una solución; por ejemplo los de Bankia, a la que Bruselas ya ha advertido que, al tratarse de una entidad intervenida y con ayudas públicas, no puede utilizar esas ayudas para compensar por encima del valor de mercado. En mayo de 2011, el saldo vivo de preferentes emitidas por entidades financieras ascendía a 22.500 millones; ahora se ha reducido a 8.500 millones y corresponden todos a entidades participadas por el FROB, que tienen que consultar con la Comisión Europea el canje por otro tipo de productos.

Durante su intervención en el seminario ‘La crisis del euro’ que se celebra en la UIMP, Méndez reconoció que el problema de las preferentes “está en la comercialización y la información que se ha dado a los clientes”, pero se negó a hacer autocrítica desde la CECA porque cada entidad “ha adoptado una política muy diferente” y despejó la valoración hacia la CNMV que es “quien debe pronunciarse”.

La CNMV solo prohibió algo ilegal

Y la CNMV se pronunció inmediatamente después. Su presidente, Julio Segura, que intervenía a continuación en el seminario de la UIMP fue muy claro: “La CNMV no cambió de criterio, solo prohibió algo ilegal”. Segura dijo que el organismo supervisor había detectado que entidades emisoras de preferentes “tenían montado una especie de mercado interno en que si un cliente quería deshacerse de la preferente se la vendían a otro cliente por el cien por cien de lo que había pagado el primero”. Mientras el valor de mercado fuera igual al valor nominal no había problema, pero con la crisis el valor de las preferentes empieza a caer. Si se vende algo que vale 80 por 100 el nuevo comprador sale perjudicado, es decir, se estaba beneficiando a un cliente y perjudicando a otro, explicó Segura.

El presidente de la CNMV negó que este organismo hubiera hecho dejadez de sus funciones de supervisión y anunció que ya tenían siete expedientes, cuatro en marcha y tres en proyecto, lo que supone que más de un tercio de las 18 entidades financieras que comercializaron preferentes y la mitad del valor de las emisiones, están inmersas en un expediente.

Lo que sí admitió Segura es “un mal sabor de boca” que se les ha quedado a todos “porque hay evidencia de que ha habido una mala comercialización sin lugar a dudas”. Justificó que la CNMV no prohibiera la venta de preferentes porque en la emisión cumplían la ley, aunque luego se comercializaran mal y desplazó la responsabilidad al Gobierno. “Hemos hecho hasta 15 propuestas de cambios regulatorios al anterior Gobierno y a éste”.