situación crítica en siria

Annan exige a El-Asad medidas para frenar la violencia

El enviado especial de la ONU ha pedido al Gobierno que permita las manifestaciones pacíficas y libere a los detenidos

DAMASCO Actualizado: Guardar
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El enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan, ha exigido hoy a Damasco que tome "medidas audaces ahora y no mañana" para implementar su plan de paz, cuyo éxito el presidente sirio, Bachar el-Asad, condicionó al fin del "terrorismo". En medio de una creciente presión diplomática internacional contra el régimen sirio, con la expulsión de los embajadores de este país de las principales potencias occidentales, El-Asad se mantuvo enrocado en su postura de acusar a "grupos terroristas" y Annan ha reconocido que "el plan de paz no se está aplicando como debería".

"Queremos ahora acciones y no meras palabras", ha subrayado el mediador internacional tras reunirse con el mandatario sirio, al que pidió que frene las operaciones militares, permita las manifestaciones pacíficas y libere a los detenidos. Annan ha asegurado en una rueda de prensa en Damasco que "el tiempo está pasando" y son necesarios "pasos rápidos y resultados" porque "continúan los asesinatos y los abusos" en Siria.

Su visita a Damasco, la segunda desde que asumió la mediación en el conflicto sirio, se produce después de la masacre perpetrada el pasado viernes en la zona de Al Hula (centro), donde murieron 108 personas a manos de las fuerzas del régimen y de milicias progubernamentales, según la ONU. El mediador internacional ha pedido que se investigue esta matanza y se castigue a sus responsables, al tiempo que ha lamentado que la violencia se ha reanudado pese a que ambas partes en conflicto frenaron sus acciones el pasado 12 de abril, cuando entró en vigor el alto el fuego.

"No hay ninguna razón para que no se vuelva a parar de nuevo (la violencia)", subrayó Annan, quien exigió al Gobierno y sus milicias que "frenen sus operaciones militares y muestren una contención máxima" y a la oposición armada que cese sus actos violentos.

"Tenemos que acabar con esta violencia y empezar a revivir la esperanza en una transición política hacia un futuro democrático", dijo Annan, quien también se reunió en Damasco con la oposición para tratar de salvar su plan de paz. Esta iniciativa de seis puntos estipula, entre otros, el fin de la violencia, la liberación de los presos políticos, el repliegue militar de las ciudades y el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la oposición.

Oposición

Por su parte, el presidente del Consejo de Coordinación Nacional Sirio (CCNS), principal grupo de la oposición interna en ese país, Hasan Abdelazim, ha instado a Annan a que presione al régimen sirio para que "retire la artillería, cese la violencia, libere a los prisioneros y proteja a los civiles". Tras entrevistarse con el mediador, Abdelazim ha declarado a los periodistas que pidió un aumento del número de observadores internacionales, cuyo número se sitúa ahora en torno a los 300, "de forma que puedan cubrir todas las ciudades".

"El fracaso de este plan significaría que la región entera explote", dijo Abdelazim, quien también lanzó un llamamiento a que "la oposición interna y externa se una, porque esta es una demanda popular y es una vergüenza no hacerlo".

A pesar del compromiso que las partes enfrentadas mostraron por el plan de paz de Annan y la presencia en el terreno de los "cascos azules", la violencia continúa en Siria y se ha cobrado la vida de más de 10.000 personas desde que estallara en marzo de 2011, según cifras de la ONU.