Guardiola apela a la cautela en Japón

El Barça disfruta en Japón la dulce resaca de su sonado triunfo del pasado sábado en el ‘clásico’ que devolvió a la realidad al equipo de José Mourinho. Pese a que la euforia se ha disparado en el entorno azulgrana, Josep Guardiola apeló a la cautela en su primera rueda de prensa celebrada en Yokohama.

A pesar de que su equipo debuta el próximo jueves en el Mundial de Clubes ante el Al Sadd de Catar, la mayoría de las cuestiones versaron sobre el choque ante los blancos. Dejó claro Guardiola que no hay mucha diferencia entre los eternos rivales. Recordó que el Real Madrid «es líder» y fue «nombrado mejor equipo del siglo XX», con lo que a pesar de «haber tenido la suerte de ganarles en los últimos partidos», considera que están «muy cerca siempre el uno del otro».

El brasileño Dani Alves fue más directo e irónico que su entrenador y pasó factura a quienes les daban prácticamente por muertos en la Liga. «Conseguimos algo más que tres puntos porque las circunstancias estaban a favor de ellos. Mucha gente ya le había dado al Madrid el título, pero ya dije que nosotros íbamos a lucharlo hasta el final. Creo que no solo sumamos tres puntos sino algo más. Ganar el clásico te refuerza y debilita al rival», enfatizó.

Oportunidad única

Ya en clave del ‘Mundialito’, Guardiola aseguró que su equipo no puede considerarse «el mejor del mundo» hasta que no logre alzarse con el título. En este sentido, instó a sus jugadores a mantener la máxima concentración y «no perder la oportunidad de ganar el torneo, ya que se trata de un trofeo muy prestigioso que se puede jugar muy pocas veces. A juicio de Guardiola, la mejor motivación posible es «el deseo y las ganas de ser campeones del mundo».

El preparador catalán advirtió de que tanto él como sus jugadores «son conscientes de que es una competición muy dura, en la que puede haber muchas sorpresas». En principio, la mayor preocupación reside en «adaptarse al horario local (ocho horas más que en España) y desconectar en el tiempo libre» sin olvidarse de que «el objetivo es ganar».

Guardiola se mostró ilusionado por volver a enfrentarse a un equipo de Catar, después de haber militado como futbolista en ese país, del que guarda «buen recuerdo». Además, para el de Santpedor «es siempre un honor» volver a Japón, donde la responsabilidad de su equipo es «enseñar lo mejor» a la afición local.

El Barcelona fue recibido de madrugada por centenares de aficionados japoneses en el aeropuerto de Narita, a las afueras de Tokio, y esta misma mañana se ejercitó en el campo de entrenamiento del equipo local Yokohama Marinos.