Interior de la Bolsa de Madrid. / Archivo
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Cautelosa celebración de la muerte de Bin Laden

El Ibex-35 cede un 0,01%, para dar un último cambio en los 10.877,30 puntos

MADRID Actualizado: Guardar
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El hombre más buscado del mundo, Osama Bin Laden, ya está muerto y sepultado en el mar y el mundo podría ser más seguro. La aversión al riesgo de los inversores siguió ausente, al menos en lo que a la renta variable se refiere, dado que, en el caso de la mayoría de los índices del Viejo Continente, sumaron su octava sesión consecutiva de avances. Ya habían comenzado los índices asiáticos a celebrar la noticia de la muerte de Bin Laden a manos de los americanos: el índice Nikkei de Tokio sumó un 1,57%. Y los indicadores europeos siguieron su senda. El Ibex-35, durante toda la sesión se mostró un poco más débil que el resto: llegó a entrar en unos tímidos números rojos en algún momento de la jornada. De hecho, marcó sus mínimos intradiarios en los 10.842 puntos, poco pasadas las diez de la mañana. A partir de ahí, fue recuperando posiciones hasta marcar máximos de la sesión en los 10.928 puntos.

Parece que para el selectivo era un nivel demasiado alto y el mal de altura le hizo retroceder niveles, para cerrar con un mínimo recorte del 0,01% y dar un último cambio en los 10.877,30 puntos.

Algo similar le sucedió al Ftse Mib de Milán, que terminó la jornada con un retroceso del 0,09%. El mejor índice de la sesión fue el PSI-20 de Lisboa, con una revalorización de alrededor de un 0,5%, mientras que el Dax alemán y el Cac 40 francés ganaron un 0,18% y un 0,05%, respectivamente. Un resultado algo mejor que el del Ibex, pero no mucho mejor. También al final se desinflaron. La respuesta de los mercados ha sido relativamente positiva, pero no eufórica.

Cabe destacar dos circunstancias: la Bolsa de Londres permanecía este lunes cerrada por festivo. Y, en España, aunque el parqué madrileño abría, era fiesta en la mitad de las comunidades autónomas, la madrileña incluída, lo que puede explicar que hubiera menos operadores en los mercados.

En el mercado de divisas, el euro dibujó un camino de ida y vuelta. La primera reacción que tuvo el euro tras conocerse la noticia fue de depreciación respecto al billete verde. Parece que la mejora de la percepción de Estados Unidos tras la noticia fue muy fugaz. El euro llegó a perder el nivel de 1,48 unidades, marcando mínimos de la jornada en 1,4760 dólares. Pero pronto se dio la vuelta, para recuperar esa cota y llegar al término de la sesión a bordear 1,49 unidades.

El mismo camino de ida y vuelta registró el precio del crudo. El barril de Brent llegó a caer hasta los 121 dólares, pero se dio la vuelta para recuperar los 126. Esta evolución coincide con la del tipo de cambio euro-dólar. Normalmente, un dólar débil convive con un crudo caro, y viceversa.

El precio del oro no flaquea

El que no flaquea en ningún momento es el oro. Este lunes subía otro 1,10%, con lo que marcaba otro récord por encima de 1.570 dólares por onza. La que sí sufrió una corrección importante fue la plata: bajó algo más de un 2%, aunque llegó a descender más de un 6%. Pero parece que este movimiento no tuvo nada que ver con la muerte de Osama Bin Laden, sino que se debió al aumento de los costes del mantenimiento de posiciones especulativas en plata.

En el mercado secundario de deuda, las primas de riesgo se redujeron en el caso de todos los bonos periféricos, sobre todo lo de la deuda irlandesa, incluso la de la portuguesa, pese a que los ultraderechistas finlandeses afirmaron este lunes que mantienen su posición de antes de las elecciones generales, en el sentido de que no apoyan el paquete europeo de rescate a Portugal.

Los índices americanos comenzaban la sesión al alza, aunque no con muchs bríos: el Dow Jones, al cierre de los mercados del Viejo Continente, ganaba algo más de un 0,3%, mientras que el Nasdaq 100 avanzaba algo menos de un 0,20%. Pero, a medida que pasaban los minutos, los índices de Wall Street se iban sumergiendo en los números rojos.

Aún es pronto para saber si este comportamiento se debía a que los inversores temen lo que puede ocurrir tras la muerte de Bin Laden o si los índices ya se encuentran en niveles muy elevados como para celebrar con fuertes subidas una noticia así. Sólo el tiempo nos lo dirá. Por lo pronto, Jim O'Neill, presidente de la gestora de Goldman Sachs en Londres, explica: "Las consecuencias inmediatas son una revalorización de Estados Unidos y de sus mercados, y una ligera caída de las materias primas. Puede reducir algo las primas de riesgo de las acciones que han estado presentes desde el año 2001. Más allá de esto, los mercados deben ser prudentes, porque Bin Laden no ha sido la única gran amenaza, y aquéllos que lo pueden considerar un mártir no abandonarán la lucha después de su muerte".

Datos macroeconómicos

Las Bolsas no sólo tenían como referencia la noticia del asesinato de Bin Laden en Pakistán. También se publicaban algunos datos macroeconómicos relevantes a uno y a otro lado del Atlántico.

En ambos lugares, en relación al sector manufacturero. Así, en la zona euro, el índice de gestores de compras de la industrial subió en abril hasta los 58 puntos, cuando los analistas esperaban que se situara en los 57,7. Ello fue posible gracias a que los datos de Alemania y de Francia también sorprendieron al alza.

En Estados Unidos, el gasto en construcción subió en marzo un 1,4%, un punto más de lo esperado. Pero también hay que tener en cuenta que el dato del mes anterior fue revisado a la baja desde el -1,4% hasta el -2,4%, por lo que la lectura de esta referencia pudo ser neutral. No lo fue la del índice manufacturero, que se desaceleró desde los 61,2 de marzo hasta los 60,4 puntos de abril, aunque no tanto como se había esperado: los analistas pensaban que iba a caer hasta los 59,5. Y también subió más de lo previsto el ISM de precios pagados: de los 85 hasta los 85,5 puntos, cuando los analistas esperaban que bajara hasta los 83.

En el Ibex, Grifols lideró los ascensos, con una revalorización del 5,27%, para dar un último cambio en los 14,07 euros, después de que la autoridad que vigila la competencia en Estados Unidos haya dado una visión positiva a su fusión con Talecris a condición de que realice algunas ventas de activos. El sector salud se vio afectado por otras dos noticias: por un lado, la compañía israelí Teva anunció la adquisición de Cephalon por 4.580 millones de euros en efectivo, lo que parece animó a Biosearch, que ganó un 5,49%, hasta los 0,96 euros. Pero con Zeltia no pudo ser: sus títulos retrocedieron un 5,51%, hasta los 2,66 euros, después de conocerse, el viernes pasado, que Johnson & Johnson retirará la solicitud de nuevo fármaco Yondelis para el tratamiento de mujeres con cáncer de ovario en recaída.

De vuelta en el Ibex, tras Grifols, IAG, que registró una revalorización del 3,27%, hasta los 2,78 euros. Entre los mejores se colocaron Mapfre o Ferrovial, que ganaron un 1,84% y un 1,75%, respectivamente. Endesa, mientras, avanzó un 1,66%. Red Eléctrica e Indra ganaron un 1,44% cada uno.

Entre los grandes valores, el mejor fue Repsol YPF, que se apuntó un 1,18%. Pero el resto de los "blue chips" tuvieron comportamientos mucho más discretos. De ahí que al final el Ibex no pudiera terminar en verde. BBVA e Iberdrola ganaron alrededor de un 0,6%, mientras que Telefónica se apuntó un 0,33%. Santander terminó en rojo: retrocedió un 0,25%.

Gamesa fue el valor que más cayó, con un recorte del 2,38%, seguido de otros dos también relacionados con el mundo de las energías verdes: Abengoa, que retrocedió algo más de un 2%,y Acciona, que retrocedió un 1,07%. Abertis completó la lista de valores en negativo, con un descenso del 0,09%.