Intervención aliada en libia

La OTAN investigará si la coalición bombardeó a civiles

La Alianza Atlántica asume el mando total de la operación bajo el nombre de 'Protector unificado'

BRUSELAS Actualizado: Guardar
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La OTAN ha abierto una investigación para determinar si fuerzas armadas aliadas están implicadas en los bombardeos llevados a cabo por aviones de la coalición internacional en los que habrían muerto hasta 40 civiles en Trípoli. "Estoy al tanto de estas informaciones periodísticas. Estamos investigando si las fuerzas de la OTAN están o no implicadas en este incidente", ha explicado el comandante en jefe de la operación de la OTAN en Libia, general canadiense Charles Bouchard.

El vicario apostólico de Trípoli, Giovanni Innocenzo Martinelli, ha denunciado este jueves la muerte de 40 civiles en la ciudad como consecuencia de los bombardeos efectuados por los países que participan en la operación militar que comenzó el pasado 19 de marzo en Libia para proteger a la población civil de los ataques del régimen de Muamar Gadafi.

A pesar de la apertura de la investigación, el general canadiense ha dejado claro que las misiones de la OTAN han comenzado este miércoles por la mañana. "Las operaciones de la OTAN han comenzado a las 6.00 horas (GMT) y hemos comenzado a impulsar las operaciones bajo bandera de la OTAN hoy", ha insistido el general canadiense.

Bouchard ha subrayado que la OTAN llevará a cabo sus operaciones en Libia, cuyo "objetivo" es contribuir a "proteger a los civiles y las zonas pobladas de ataques o amenazas de ataque" por parte del régimen de forma "muy cuidadosa" y respetando "las normas de enfrerntamientos muy estrictas" pactadas por los Veintiocho.

Rechazo al rearme de los rebeldes

El secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, ha rechazado que se arme a los rebeldes y ha dejado claro que la OTAN asume el mando de todas las operaciones en Libia con el objetivo de proteger a los civiles libios. "Estamos ahí para proteger al pueblo libio, no para armar a la gente", ha explicado a un grupo de periodistas en Estocolmo, según ha informado la radio sueca pública, Sveriges Radio.

Rasmussen ha reconocido estar al tanto del debate que se está produciendo en las distintas capitales pero ha insistido que la OTAN, que este jueves ha asumido el mando formal de todas las operaciones en Libia, se centrará en aplicar el embargo. "Nos centraremos en aplicar el embargo de armas", ha asegurado.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, han defendido la posibilidad de armar al Consejo Nacional Libio, que agrupa al grueso de la oposición al régimen de Muamar Gadafi y han considerado que esta opción no necesariamente requeriría que lo autorizara el Consejo de Seguridad de la ONU con una nueva resolución, a pesar de que aprobó un embargo de armas sobre Libia.

Aunque el ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, ha reconocido que armar a los rebeldes va más allá de la resolución 1973, ha asegurado que el Gobierno francés está dispuesto a analizar esta cuestión con el resto de socios que participan en la aplicación de la resolución. La ministra de Exteriores española, Trinidad Jiménez, también advirtió en Londres que la ONU ha establecido un embargo de armas que rige para las dos partes, por lo que, a su juicio, sería necesaria una nueva resolución para dar armas a los rebeldes.

Control de todas las operaciones

La OTAN ha asumido a las 06.00 horas GMT de hoy el mando completo de las operaciones militares, con lo que toma el testigo de la coalición internacional que las lideró hasta ahora. La intervención ha dejado de llamarse 'Amanecer de la odisea'; ahora es 'Protector unificado'. Una portavoz de la Alianza ha confirmado que el proceso de transición entre las dos estructuras se completó esta mañana y que, por tanto, todas las acciones que se lleven a cabo a partir de ahora estarán bajo la responsabilidad de la organización.

Los países aliados, tras fuertes divisiones iniciales, acordaron el pasado domingo hacerse cargo de las operaciones de protección de la población civil libia, lo que implica ataques contra objetivos terrestres desarrollados hasta ahora por la coalición encabezada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Unos días antes, la organización ya había asumido la dirección de la zona de exclusión aérea impuesta sobre Libia en virtud de lo acordado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, previamente, había hecho lo propio con la vigilancia del embargo de armas que pesa sobre el país norteafricano a través de una misión naval en aguas del Mediterráneo.

La transferencia del control sobre los ataques aéreos a la OTAN ha coincidido con una reducción de los bombardeos internacionales contra las fuerzas de Muamar al Gadafi, lo que ha permitido a estas contraatacar y obligar a los rebeldes a replegarse.