Zonas afectadas por la radiación de Japón. / Gráfico: Noelia Moreno
Alerta radiactiva

Detectan altos niveles de radiactividad en el agua de mar cercana a la central de Fukushima

Los niveles de yodo 131 son 126,7 veces superiores al límite establecido, aunque la operadora de la planta dice que no representan riesgo para la salud humana

TOKIO Actualizado: Guardar
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TEPCO, la compañía operadora de la central nuclear de Fukushima, ha informado de que se han hallado niveles inusualmente altos de elementos radiactivos en el agua del mar de zonas próximas a esa central japonesa. Portavoces de la firma han dicho haber detectado en una muestra que los niveles de yodo 131 son 126,7 veces superiores al límite establecido, mientras que los de cesio 134 son 24,8 veces por encima de los topes y los de cesio 137 se multiplican por 16,5 veces.

A pesar de todo, la gestora de la central ha resaltado que tales niveles no representan riesgo para la salud humana, aunque sin embargo han añadido que harán una investigación sobre los productos marinos de esta zona y su consumo humano.

Por el momento se desconocen las causas del aumento inusual de las concentraciones radiactivas, aunque se cree que pueden estar relacionados con la lluvia caída a lo largo del día en la zona y las operaciones masivas de rociado de agua sobre los reactores dañados de la central nuclear de Fukushima en el desesperado intento de reducir su temperatura para evitar una catástrofe.

Lecciones para el futuro

Mientras tanto, el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, ha reconocido que la situación en torno a la central japonesa de Fukushima es "muy seria" pero se ha mostrado convencido de que Japón conseguirá superar la crisis provocada por el terremoto y el posterior tsunami del pasado 11 de marzo. "La crisis todavía no ha sido resuelta y la situación en la central nuclear eléctrica de Fukushima Daiichi sigue siendo muy seria", ha señalado Amano durante la reunión de emergencia de la Junta de Gobernadores del OIEA, órgano ejecutivo de la agencia internacional.

Amano, de nacionalidad japonesa, ha indicado en la reunión, celebrada a puerta cerrada, que "se han detectado altos niveles de contaminación en la localidad donde está la planta", que se encuentra a 240 kilómetros al norte de Tokio. Pero, ha añadido, "no tengo ninguna duda de que esta crisis será superada de forma efectiva". El director general del OIEA, que visitó Japón la semana pasada para pedir al Gobierno que le informase mejor y con más rapidez de los acontecimientos, ha destacado que los Estados miembros son los responsables de los problemas de seguridad en el ámbito nuclear y que la AIEA no es la "guardiana de la seguridad nuclear".

Sin embargo, ha admitido que posiblemente haya que revisar el papel del OIEA en el aspecto de la seguridad. "Habrá que extraer lecciones, y es en el OIEA donde debería desarrollarse esa discusión. Habrá que hacer una revisión a fondo del accidente", ha manifestado. El organismo internacional que dirige Amano ha sido criticado por no ofrecer información con la suficiente rapidez al comienzo de la crisis, tanto a sus Estados miembros como a la población en general. El OIEA se ha defendido diciendo que depende de los datos que le proporcionan las autoridades de Japón.

Se disparan las alarmas

Precisamente ahora que parecía que la situación en la central mejoraba y empezaban a notarse ciertos progresos, la alarma se ha vuelto a disparar hoy tras detectarse humo en dos de los seis reactores, en el 2 y el 3, precisamente el que más peligro entraña por contener plutonio. La primera humareda se avistó a las 15.55 hora local (06.55 GMT) en la zona sureste de la unidad 3, que desde ayer domingo hasta bien entrada la madrugada estuvo recibiendo toneladas de agua para enfriar su piscina de combustible. Un portavoz de TEPCO ha indicado a la televisión pública NHK que los trabajadores de esa área han sido evacuados temporalmente mientras se investiga el origen del humo. Pese a esto, la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa ha asegurado que no se han apreciado cambios importantes en los niveles de radiactividad.

Y justo cuando la agencia Kiodo informaba de que ya no se veía la nube gris sobre la unidad 3, se detectaba otra humareda en el número 2. El humo salía de la parte posterior del edificio donde se encuentra el reactor, sin que de momento se haya determinado su origen. Estos incidentes se han registrado poco después de que los ingenieros japoneses consiguieran colocar cables eléctricos en los seis reactores y comenzaran a bombear agua en uno de ellos para luchar contra el sobrecalentamiento, desencadenante de la peor crisis nuclear ocurrida en el mundo desde hace 25 años.

El ministro portavoz, Yukio Edano, ha explicado que se está investigando el origen del humo grisáceo y ha insistido en que las mediciones no muestran un aumento significativo de la radiación desde esa hora. Con anterioridad, un portavoz de la empresa TEPCO, operadora de la planta, había señalado que tampoco hay cambios en la presión del reactor, aunque por seguridad se ordenó evacuar al personal. El humo salía de la zona donde se encuentra la piscina de combustible nuclear pero se desconoce si proviene de su interior, según TEPCO, que ha añadido que no se oyó ninguna explosión y ha descartado un cortocircuito por electricidad.