REVUELTAS EN EL MUNDO ÁRABE

Partidarios y detractores del Gobierno se enfrentan en la capital de Yemen

Miles de personas salen a las calles para defender una "revolución yemení" similar a la egipcia

SANÁ Actualizado: Guardar
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Partidarios y detractores del Gobierno se han enfrentado en la capital de Yemen, Saná, después de que miles de personas salieran a las calles para reclamar "la caída del Gobierno" y defender una "revolución yemení" similar a la "revolución egipcia".

"El pueblo quiere la caída del Gobierno", cantaban los manifestantes. "Una revolución yemení después la revolución egipcia", proclamaban. Horas después del comienzo de las movilizaciones, un grupo de hombres armados con cuchillos y palos obligaron a cerca de 300 manifestantes antigubernamentales a abandonar la concentración, según han informado algunos testigos.

Cerca de 300 estudiantes antigubernamentales se concentraron junto a la Universidad de Saná y miles de yemeníes se dirigieron hacia la Embajada de Egipto, pero en el camino se encontraron con los partidarios del Gobierno. Inmediatamente después comenzaron los enfrentamientos. Los manifestantes empezaron a lanzar zapatos a sus contrincantes y otros grupos se enfrentaron con palos y puños. Dos personas resultaron levemente heridas.

"Ayer Túnez, hoy Egipto, mañana Yemen"

Aparte de estas manifestaciones, miles de personas salieron ayer a las calles en Saná para celebrar el derrocamiento del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y para cantar lemas como "Ayer Túnez, hoy Egipto, mañana Yemen".

El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, se reunió anoche con la cúpula militar y política. De momento, el Gobierno se ha limitado a expresar su "respeto" a las decisiones del pueblo egipcio y a apoyar "la estabilidad, el progreso y el desarrollo".

La concentración celebrada ayer en Saná, según Human Rights Watch (HRW), fue reprimida por hombres vestidos de paisano, armados con "cuchillos y palos" y que actuaban a las órdenes de las fuerzas de seguridad. Al menos diez de ellos resultaron detenidos por las fuerzas de seguridad, añadió HRW.

Inspirados por los ejemplos de Túnez y Egipto, muchos yemeníes han tomado estos últimos días las calles en las principales ciudades en contra de las medidas políticas y económicas de su Gobierno. Alí Abdulá Salé, un fiel aliado de Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda y que gobierna el país desde hace 32 años, prometió la semana pasada que abandonaría el cargo cuando concluyese su actual mandato presidencial, en 2013.

Yemen es uno de los países más pobres del mundo árabe, con unas tasas de desempleo que superan el 40%. Aparte del movimiento separatista del sur, el Gobierno se enfrenta a la rebelión del norte y al auge de Al Qaeda en las provincias del sur y el este.