¿El fin de un ciclo en Reino Unido?

Los líderes políticos de Gran Bretaña se lanzan hoy a una búsqueda final de votos de cara a las elecciones parlamentarias de este jueves, que se considera serán las más reñidas en las útimas décadas. Todo parece indicar que el Partido Conservador de David Cameron será el más votado, poniendo fin a trece años de gobiernos laboristas.

Pero la victoria de los tories puede ser insuficiente para lograr una mayoría absoluta, dando lugar a un reparto de la Cámara de los Comunes sin dominio de ningún partido. Esta situación, llamada Hung Parliament, no ocurre en el Reino Unido desde 1974, cuando el conservador Edgard Heath intentó sellar una alianza con los liberales de entonces, sin conseguirlo, y finalmente tuvo que renunciar.

En una carrera contra reloj, los candidatos intensifican sus campañas para conseguir el mayor número de votos, sobre todo entre el electorado indeciso. El líder conservador, David Cameron, favorito en las encuestas, descarta asociarse con los liberales para garantizar la mayoría y un cómodo nombramiento al codiciado puesto de primer ministro británico.

Por su parte, el candidato liberal, Nick Clegg, tampoco parece inclinado por una alianza con el actual primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, quien se encuentra comprometido por la decisión de su partido de llevar al Reino Unidos a apoyar a Estados Unidos en la invasión de Irak en marzo de 2003.

El adiós de Brown

El premier británico, tras 13 años de dominio laborista, lucha por conseguir un cuarto mandato consecutivo del partido por primera vez en la historia y asegurar su supervivencia en la actividad política. Pero no lo tiene nada fácil. Pese a que los últimos sondeos dejan la puerta abierta a cualquier posibilidad, la dinámica de la intención de voto parece favorable a Cameron.

Consciente de ello, Gordon Brown ha asegurado ya que, de producirse la derrota, “asumiría toda la responsabilidad”. A una pregunta de la cadena GMTV respecto de si dimitiría en caso de que un resultado ajustado deje a los laboristas en condiciones de seguir en el Gobierno pero sin su figura, Brown ha respondido: “No creo que funcione así. Pero si no puedo cambiar nada más, entonces me marcharía y haría otra cosa”.

Ante tanta incertidumbre, lo único que está claro es que sea cual sea el resultado de las urnas, Reino Unido vivirá un momento histórico este jueves.