La indiscreción de un micrófono abierto obliga a Gordon Brown a disculparse con una «mujer intolerante»

El primer ministro británico, Gordon Brown, ha protagonizado el tropiezo del día en la campaña para las elecciones en el Reino Unido. Cuando todavía tenía el micrófono abierto tras una cto en Inglaterra, el aspirante a la reelección ha calificado a una votante de "mujer intolerante". La ofendida es Gillian Duffy, de 65 años, que le había hecho al primer ministro preguntas desafiantes sobre temas como la inmigración, el crimen y la economía mientras hablaban en la localidad de Rochdale.

Al término del intercambio verbal y tras meterse en el automóvil oficial, Brown no se dio cuenta de que todavía tenía pinchado en el traje el micrófono de la cadena Sky News y se le escuchó decir que la conversación con Duffy había sido un "desastre". "Fue un desastre, nunca me debieron poner con esa mujer. ¿De quién fue la idea? Es ridículo", se quejaba mientras hablaba con un colaborador dentro del coche.

Preguntado qué era lo que Duffy le había dicho, Brown contestó: "De todo, era una mujer intolerante". Al ser preguntada sobre el incidente, la mujer mostraba su enfado a los medios británicos: "No he tenido ocasión de escucharlo todavía pero si eso es lo que él ha dicho es muy molesto. Estoy muy irritada". Tras conocer la polémica surgida por este incidente, Brown ha pedido disculpas y ha asegurado que no fue su intención ofender a nadie.