El PSOE aparta a Marta Meléndez de sus funciones como concejala

La situación en el PSOE de Cádiz es insostenible. El ‘mal rollo’ se instaló en Gaspar del Pino en los últimos días de septiembre de 2012, cuando Fran González fue elegido por los militantes del partido como secretario local en detrimento de la que fue su última candidata a la Alcaldía de la ciudad, Marta Meléndez. La posterior dimisión de esta como portavoz del grupo municipal terminó de romper una relación de la que queda como insólito recuerdo la fotografía del abrazo que ambos se daban nada más conocer el resultado de las elecciones internas del partido. De aquella cercanía, ya entonces fingida, pero elegante, responsable de cara al electorado, no queda nada.

González y Meléndez apenas se hablan. No ya fuera del ámbito político, que tampoco tienen por qué, sino dentro de los órganos del partido, ni siquiera en las reuniones del grupo municipal socialista, en las que el malestar va más allá, con un equipo absolutamente partido en dos, con Fran González como hombre fuerte, al que acompañan Gonzalo Pando, Aurelia Morales, Carmen Zurita y un ‘fichaje’ de última hora, el de Federico Pérez Peralta. Este ha dejado en el camino a su gran apuesta, Marta Meléndez, que ya sólo cuenta con el apoyo de Marisa de las Cuevas. Por todo esto, la reunión convocada ayer en la sede local del PSOE, a la que fueron invitados los miembros de la ejecutiva local y los del grupo municipal, sonaba a estocada. El motivo de la convocatoria era la noticia de la imputación de Marta Meléndez dentro del caso que se instruye por el desvío de al menos 2,4 millones de euros de dinero público en obras no ejecutadas o no finalizadas en el Ente Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE Andalucía), la empresa pública de la que acaban de despedir a la concejala gaditana.

El propio Fran González justificaba este encuentro ante la falta de información directa por parte de Marta Meléndez. «Lo que queremos es que ella misma nos explique cuál es su situación en todo este proceso», comentaba antes de la reunión.

En cualquier caso, no deja de ser llamativo que se realice esta convocatoria cuando no se ha hecho lo mismo en situaciones precedentes, como, por ejemplo, la condena en firme a Federico Pérez Peralta por insultar al concejal del PP José Blas Fernández, cuyo coste económico, por conllevar multa, asumió el partido. Las declaraciones de Meléndez a este periódico, en las que explicaba como a lo largo de los años en que trabajó como administradora de gestión de servicios del ISE fue advirtiendo a distintos compañeros de partido con responsabilidad política en la Junta de Andalucía han sentado muy mal en el seno de la organización, y parece que ese ha podido ser el detonante en una situación que ya tiene difícil arreglo. En determinados círculos socialistas las revelaciones de Marta Meléndez han sido tomadas como una traición.

Explicaciones

La ejecutiva local estaba ya reunida cuando en torno a las ocho de la tarde llegó Marta Meléndez acompañada por un par de compañeras. Ya en la llegada a Gaspar del Pino hubo algún momento de tensión con los reproches que una histórica militante socialista espetó a Federico Pérez Peralta. Y dentro de la sala el clima no fue favorable para Meléndez. La ejecutiva en bloque pidió que devuelva el acta de concejala. No obstante, no es una decisión que esté en su mano. Lo que sí podían hacer, y así lo decidieron, fue acordar, de forma unánime, suspender a Meléndez de todas sus responsabilidades políticas como concejala del Ayuntamiento de Cádiz, así como apartarla y sustituirla en todos los órganos de los que forma parte.

El secretario local del PSOE confirmaba después de la reunión que Meléndez no había dado detalles sobre su situación procesal escudándose en que aún no ha recibido el auto del juez en el que se informa de su imputación, «llamativo después de que lo hayan publicado ya todos los medios», comentaba. En cualquier caso, González quiso poner de manifiesto que la decisión de apartar a la concejala se había tomado de forma unánime y dejando claro que «seguimos creyendo en su inocencia». Ahora bien, tras esto añadía que «estamos en un momento en que a los políticos se nos exige coherencia, y nosotros queremos ser ejemplares».

En este sentido, hay que recordar que la tónica que ha seguido el portavoz socialista respecto a la imputación, en este caso de un adversario político, por un presunto delito de corrupción, como sucedió en el caso de Ignacio Romaní en el proceso de Quality Food (en el que por cierto ya ha sido liberado de los cargos), ha sido la de pedir responsabilidades políticas. Fran González llegó a pedir la dimisión de Romaní como consejero de la Zona Franca. Llegó hasta a pedir a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que forzara esta dimisión en caso de que el concejal no la presentara.

González deja una puerta abierta a Meléndez, diciendo que «entendemos que su imputación puede desaparecer, y si esto sucede volveríamos a valorar su situación». Más allá de esto, los socialistas gaditanos han convocado para esta misma mañana una rueda de prensa en la que seguirán ahondando en la decisión de la ejecutiva.

«Consejo de guerra»

Evidentemente la afectada, Marta Meléndez, no se tomó nada bien la imposición de su partido. Después de la reunión explicaba que había mostrado su oposición a la misma y esperaba aún la respuesta a una pregunta que había planteado a sus compañeros sobre si la suspensión de sus funciones se iba a trasladar también a los actos institucionales en los que participa como edil, ante el temor de que esto la termine de «invisibilizar completamente».

La concejala fue contundente al calificar el clima de la reunión mantenida ayer en Gaspar del Pino: «Me han sometido a un juicio paralelo, casi a un consejo de guerra». Meléndez mostraba su decepción con la postura del PSOE, asegurando que «en un partido en el que se defienden las libertades públicas me esperaba un comité de apoyo». Cuando la concejala fue llamada a declarar como imputada el pasado mes de julio por la investigación sobre las obras del ISE, contó con el apoyo público del portavoz local y del resto de la dirección del partido.

Meléndez iba más allá, asegurando que «les he explicado que no estoy ni acusada ni condenada, y hay compañeros de partido que están en mi misma situación y a ninguno se le ha hecho un juicio de guerra. En mi partido tengo muchos ejemplos de imputados a los que no se les aparta, al contrario, a algunos hasta los hacen directores generales. He pedido que me digan qué directriz está siguiendo el partido a nivel federal en este tipo de situaciones. Quiero saber qué van a hacer con todos los altos cargos que están imputados por el caso de los ERE. O que me digan si van a apartar a Griñán de las comisiones del Senado».

La concejala, que asegura que ni se plantea renunciar a su acta en el Ayuntamiento de Cádiz, «porque soy inocente y a mí me eligió el pueblo, que es a quien me debo», llegaba anoche a afirmar que se siente víctima de «una venganza, lo que estamos viviendo en los últimos meses conmigo. El partido va en una deriva absoluta».

Para concluir, después de todas estas declaraciones, dijo: «Si el partido quiere, que me abra un expediente».