Los trabajadores de Urbanos Amarillos, accediendo al templo jerezano. | Esteban
PROTESTAS

Los trabajadores de los autobuses se encierran en la iglesia de San Francisco

La plantilla de Urbanos Amarillos permanecerá en grupos de una veintena de personas en el interior del templo hasta que se les abonen todas las nóminas pendientes

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Los trabajadores de la concesionaria del transporte público, Urbanos Amarillos, han iniciado hoy un nuevo encierro indefinido en la iglesia de San Francisco, ubicada en la plaza Esteve.

De esta forma, la plantilla de la empresa de los autobuses sube el nivel de sus protestas para reclamar no solo el pago de los salarios pendientes (a toda la plantilla se le debe el mes de septiembre y a la mitad también el de agosto), sino que «se tome una decisión definitiva que solucione el caos en el que está inmerso ahora mismo el servicio», como apuntaban desde el comité de empresa esta mañana.

A las 6.30 horas de hoy los empleados de la concesionaria ya estaban como todos los días desde hace ya 11 semanas concentrados a las puertas de las instalaciones de El Portal para ver salir los autobuses que se encargan de los servicios mínimos durante la huelga que se alarga desde el 8 de agosto. Allí decidieron cómo iba a desarrollarse este nuevo encierro en el céntrico templo en el que también habían pernoctado hace ya varias semanas.

Fue exactamente a las 12.30 horas de esta mañana cuando el grupo de alrededor de una veintena de trabajadores que permanecerá en la iglesia llegaba hasta las puertas de San Francisco cargado con colchones, una bombona, una cocina y algo de alimentos para aguantar allí hasta que se cumple el plazo dado por el Ayuntamiento de que cobrarán los atrasos pendientes este jueves día 20. Mientras, sus compañeros se concentraban en la puerta para apoyar esta medida que se alargará hasta que lleguen los ingresos.

En la undécima semana de paros del servicio, los usuarios siguen quejándose en las paradas de la situación que tiene «completamente paralizada» la ciudad, y los pocos vehículos que están operativos recorren lentamente Jerez, en ocasiones cubriendo más de una línea por coche dada la escasez de autobuses en buenas condiciones, tal como informaban hoy desde el comité de empresa.