turismo | provincia

El empujón de reservas de última hora salva la temporada turística en Cádiz

Los hoteles de la provincia cuelgan el cartel de completo en la primera quincena de agosto

Cádiz Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los malos augurios para el turismo, en plena crisis económica, no se han cumplido. Al menos en cuanto a ocupación de camas se refiere, y a falta de las cifras definitivas que se darán por parte de los representantes del sector cuando termine este tórrido agosto, las sensaciones que deja la temporada alta en el gremio hotelero gaditano son buenas.

Un primer balance de sus responsables refleja que los alojamientos de la provincia han salvado la temporada con unas cifras de ocupación similares a las del pasado año 2010.

Así, en la primera quincena de agosto el cartel de completo ha estado colgado en varios hoteles a lo largo y ancho del litoral de Chiclana, Rota, El Puerto o Cádiz capital, con cifras que rondan el 95% de ocupación media.

Establecimientos como el hotel Fuerte Conil, uno de los más conocidos de este litoral, ha pasado los últimos días con una ocupación superior al 92%, como confirmaba Antonio Basallote, director del negocio de la cadena Fuerte Hoteles.

De cara a la segunda quincena de agosto que comienza estos días, todas las previsiones de los expertos hablan de que ese porcentaje se reducirá ligeramente hasta situarse entre un 80% y un 85% de ocupación. Ello hará que al final la media global de todo el mes de agosto sea de casi un 90% de ocupación.

Estos datos se califican de «más que aceptables» por parte de la patronal de hoteleros gaditana. Si las estadísticas no fallan, la temporada 2011 será prácticamente idéntica en cuanto a plazas hoteleras ocupadas que la de 2010.

Los expertos reconocen que esa circunstancia sería un éxito. El presidente de la Asociación Provincial de Hoteleros de Cádiz, Stefaan De Clerck, cree que las reservas de última hora han sido «vitales» para mantener el nivel de negocio este año.

«Los turistas cada vez reservan más tarde», explica. Esta máxima es compartida por el responsable de la patronal hostelera de Cádiz, Antonio de María, quien asegura que «hay hoteles que a primera hora de la mañana tienen muchas habitaciones libres, y que en solo unas horas se llenan porque los clientes están cada vez más pendientes del tiempo y van sin reserva previa».

Sin reserva

Por zonas, la media de ocupación volverá a ser más alta en Chiclana, la Costa Noroeste y los alojamientos de la capital. Las más de 13.000 camas que se ofertan en Novo Sancti Petri y los hoteles de Costa Ballena en Rota son puntos claves en el turismo estival gaditano. Sirva como ejemplo la cadena Hipotels, que tiene cuatro hoteles en La Barrosa, y que reciben cientos de reservas de última hora.

También en el municipio roteño los datos de ocupación revelan que una gran parte de los turistas llegan a ocupar sus plazas sin previo aviso.

Juan Sañudo, responsable de los hoteles Playa de la Luz y Duque de Nájera, considera que cada año que pasa «la temporada se acorta, y en los últimos días de agosto cuesta un poco más que vengan turistas, porque los colegios empiezan antes y el tiempo es más inestable».

Sin embargo, las reservas de última hora han vuelto a ser este verano un arma fundamental para que los alojamientos salvaran los muebles.

En cuanto a la distribución de cifras por meses, no hay sorpresas reseñables, y todo marcha según lo esperado. Julio y septiembre también tendrán resultados similares a los del último ejercicio, es decir, datos de ocupación aceptables. En el primer mes fuerte del verano 2011 las cifras fueron «buenas» .

Los niveles de ocupación, pese a registrarse una bajada de dos puntos sobre el año anterior(86,6%), y dadas las circunstancias adversas, supusieron «un triunfo» según los hoteleros gaditanos.

Y es que no es sencillo, con un «tiempo fresquito» como el que hizo el mes pasado, alcanzar esas cifras de huéspedes alojados en los hoteles de la zona.

En ese mes la localidad de Cádiz fue la que mejores registros obtuvo en general, con un 92,1% de ocupación, seguida de Conil, Chiclana (Novo Sancti Petri) y Rota, todas ellas en torno a un 90% de ocupación de camas. Para Stefaan De Clerck, presidente de la Asociación Provincial Hotelera, «el mes de julio fue un buen mes».

Por su parte, para septiembre las previsiones siguen siendo optimistas. Si bien la ocupación media bajará hasta un 75-80%, hasta ubicarse en cifras casi idénticas a las del año pasado, los hoteleros creen que la temporada tendrá un buen colofón.

Todos estos números ponen de manifiesto que pese a la delicada situación económica que atraviesa el país, el turismo sigue siendo uno de los pilares básicos de la economía gaditana, el principal motor del empleo y, pese a las dificultades, un sector estable y consolidado de cara a los próximos años.

«Pero no podemos engañarnos. Ahora se llega a estas cifras de ocupación con mucho esfuerzo; ya nada es como antes, cuando los clientes venían y no había habitaciones», recalca De María, que pone un ejemplo práctico. «Hay gente que se va de vacaciones a la costa por prescripción médica, para evitar el calor de Madrid o Extremadura, por ejemplo. Si en agosto cae una agüita ya no viene», relata. Eso ejemplifica a la perfección la inestabilidad de un mercado turístico de calidad como el gaditano, pero que está expuesto como todos a la influencia de múltiples factores.

Además, no hay que olvidar que «un hotel lleno no significa que se disparen los beneficios» para los establecimientos. Y es que los precios tampoco son los de antes. Y la caída del gasto por turista se deja sentir sobre todo en la hostelería y la restauración. «Las terrazas están vacías muchas horas al día, y cuando viene una bulla no gastan con tanta alegría como antes», explican. Parte de culpa de eso la tienen las famosas ‘pulseritas’, es decir, el todo incluído que atrae tanto a los veraneantes.