Consejos para la correcta lectura de una etiqueta

1. Pensar en el motivo que nos lleva a leerla para hacer un buen uso de la información que nos ofrece y que sea una herramienta que nos ayude a lograr esa dieta que necesitamos.

2. Ver bien qué me venden. De este modo evitaremos comprar un agua con gas cuando la queremos sin.

3. Comprobar la fecha de consumo para que el alimento no esté caducado o cerca de la fecha de caducidad.

4. Leer la especificación de peso neto y peso escurrido. En los alimentos que llevan un líquido de gobierno o de cobertura el peso escurrido nos indica la cantidad exacta que hay de alimento comestible y no pagaremos líquido de gobierno o de cobertura como si fueran aceitunas. De este modo, podremos comparar qué marca es la que realmente nos sale más económica.

5. Si lleva un modo de uso o de conservación, leerlo detenidamente y seguir las indicaciones, ya que cuando las llevan es porque el producto necesita de unas condiciones especiales.