Asaja sacará a la calle los tractores el 10 de marzo por las promesas incumplidas de Zapatero y la Junta

Los agricultores y ganaderos están pasando uno de sus momentos más críticos, y pese a eso la respuesta que encuentran de las administraciones regional y central es «la inacción» y la falta de soluciones.

Por ese motivo, la asamblea general de Asaja Andalucía, reunida en el Citea de Jerez y en la que estuvieron los representantes de todas las provincias andaluzas, ha aprobado hoy la convocatoria de movilizaciones para el próximo 10 de marzo, un calendario de protestas que dio a conocer el presidente de la patronal agraria en la región, Ricardo Serra, y que se celebrarán de manera simultánea en todas las provincias andaluzas, «el mismo día y a la misma hora», incluyendo tractoradas y otras iniciativas similares.

Serra ha justificado esta mañana estas acciones en las «promesas incumplidas» por el Gobierno central, cuyo presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, planteó el 29 de diciembre de 2009 la necesidad de poner en marcha un «plan de choque» que paliara la crisis del sector del que «nada se sabe a fecha de hoy».

Algo parecido ha ocurrido en el caso del Gobierno autonómico, que presentó un plan que incluía 22 medidas y del que, un año después, sólo ha puesto en marcha «una escuela de pastores», ha sostenido el responsable.

Pero unas de las cuestiones más graves que ha destacado hoy al presidente de Asaja Andalucía es que la comunidad autónoma pueda perder buena parte de las ayudas que recibe de la Unión Europea en el proceso de negociación de la PAC. No en vano, Serra ha recordado que Andalucía es la comunidad autónoma «que más ayudas» recibe por este concepto, y recuerda que la administración autonómica debe hacer que se «garantice» que no se «transfiera» cantidad alguna a otras regiones españolas como consecuencia del proceso de negociación.

Serra ha advertido de que «nadie quiere hablar» de este asunto en pleno periodo preelectoral, pero ha alertado de de producirse este trasvase la comunidad puede perder «cantidades ingentes de dinero» en el caso de que finalmente se apueste por una «tarifa plana» que reparta las ayudas entre las distintas regiones de manera igualitaria.

De ser así, cultivos como el olivar, el azúcar o el algodón «irían al desastre», lo que además pondría en riesgo la situación económica y social de buena parte de la zona rural andaluza y «la riquezas de los pueblos».

A nivel general, la organización agraria demanda la «urgente» puesta en marcha de los planes de choque prometidos para salvar al sector de la «durísima crisis» que está atravesando, y sus dirigentes han advertido de que «si no se nos dan soluciones continuaremos con las protestas más allá del 10 de marzo».