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Llega a Cádiz, a bordo de un velero, el alijo de cocaína más importante del año

La Policía Nacional abordó en alta mar la embarcación que fue remolcada por un barco de la Armada hasta Puntales

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'La Flibuste' no es un velero pirata, aunque su nombre evoque a los filibusteros o corsarios que siglos atrás se hicieron fuertes en el mar de las Antillas. Dicen las enciclopedias que su especialidad era atacar en tierra y no el abordaje en alta mar. La embarcación que permanecía ayer atracada en el muelle de Puntales no era de ningún pirata, aunque sí fue abordada. En este caso, fue un equipo especializado de la Policía quien saltó para hacerse con su mando. Llevaba el alijo de cocaína más importante que ha sido descargado en suelo gaditano en lo que va de año. Una estampa romántica la que dejaba el perfil de un pintoresco velero junto a la dársena. Otra cosa distinta lo que guardaba en un sus tripas.

La Udyco central de Madrid ha llevado con sumo sigilo una operación de gran calado a muy pocas millas de Cádiz. El pasado sábado, sobre las seis de la mañana, un equipo de siete efectivos de los GEO (grupo especial de operaciones) recibía la orden de abordar un velero situado a unas cuatro millas del litoral. Llevaban días siguiéndolo y estaban esperando a que se aproximara a la costa española para poder interceptarlo. La operación policial que comenzaba a desarrollarse en alta mar contrastaba con la quietud que se vivía en la orilla, cuando las localidades empezaban a desperezarse. El momento del abordaje fue muy rápido, según confirmaron fuentes del caso. En ese punto de la costa se había unido también un barco de la Armada que había sido avisado para que se encargara de remolcar el velero hasta Puntales.

Dentro del velero, de nombre 'La Flibuste', viajaban tres hombres, uno español y dos de nacionalidad francesa, que fueron arrestados por la Policía. Se quedaron a bordo custodiados por tres agentes que los vigilaron mientras el barco era remolcado hasta la base de Puntales. En torno a las once de la mañana llegaron al puerto y a partir de entonces se inició un exhaustivo registro de la embarcación.

Esta labor se prolongó durante unas nueve horas porque los estupefacientes estaban ocultos en un falso techo. Las pesquisas previas de la Policía Nacional, que lleva meses investigando a la red que movía este cargamento, sabía que el barco iba cargado de cocaína. Las mismas fuentes explicaron a este medio que los agentes tuvieron que abrir varios agujeros en el casco y en los camarotes hasta que dieron con la mercancía: 1.500 kilos de polvo blanco que en el mercado negro tiene un valor superior a los 90 millones de euros (esta cifra es orientativa, tomando como referencia el precio medio del gramo).

La droga iba alojada en un falso techo practicado en un camarote. Aunque la inspección no se detuvo hasta que quedó descartado que hubieran más dobles fondos practicados en el velero.

Pasadas las ocho de la tarde, la droga y los tres detenidos fueron conducidos a la Comisaría de Cádiz donde quedaron bajo custodia policial hasta esta mañana a primera hora. Tanto la droga como los tres arrestados fueron enviados a Madrid, ya que es un juzgado central de la capital el que está instruyendo la causa que aún no está cerrada.

Se desconoce aún si el cargamento iba a ser introducido por Cádiz o el velero tenía previsto atracar en otro punto de la costa española. Los puertos deportivos, que apenas tienen vigilancia, llevan años siendo explotados por los narcos. Los 1.500 kilos aprehendidos el sábado constituyen el primer gran alijo descargado en Cádiz en lo que va de año y el cuarto de la década.